El planeta con mayor riesgo de lluvias extremas que derivan en inundaciones

Las inundaciones con frecuencias son consideradas los desastres naturales más mortíferos de la historia, causando algunos desde 145,000 muertes hasta casi 4 millones.

Seguido la causa de estas inundanciones son diluvios que durán por días o hasta semanas, los cuales son precedidos por una sequía que puede durar meses o años.

Se conoce como inundaciones al desborde o la acumulación accidental de agua en una región de territorio que normalmente está seca, usualmente como consecuencia de fenómenos meteorológicos y/o de desbalances en el nivel hídrico de las regiones. En su mayoría se categorizan como desastres naturales y pueden tener un costo humano y material sumamente elevado.

Las inundaciones, en principio, pueden ser locales (cuando afectan a una comunidad o una localidad determinada) o extensas (cuando cubren regiones enteras, ciudades o cuencas fluviales enteras). De hecho, los daños causados por una pueden percibirse durante años y en ocasiones pueden cambiar para siempre la naturaleza geológica y el relieve de una región.


El planeta en alerta climática

No importa en qué parte del mundo estés, las inundaciones se hacen presentes en lugares como Estados Unidos, México, Reino Unido, Alemania y más. Tormentas que dejan lo equivalente a un mes de lluvia auguran un reordenamiento del clima global e inundaciones como rastro de una nueva normalidad. Y sí, ya sabemos la causa.

Todos sabemos que el planeta cumple con ciertos ciclos, los fenómenos naturales forman parte de esos ciclos de cambio. Cada cierto tiempo podemos esperar sequías, incendios, huracanes, sismos y hasta cierto punto inundaciones.

No obstante, los últimos años los fenómenos naturales arrojaron cambios inesperados, al menos para el ser humano. El planeta sigue su ritmo, pero ahora un poco más desequilibrado (a nuestros ojos). Precipitaciones superiores a la media saturan las captaciones de agua de muchas ciudades y todo indica que estos escenarios serán cada vez más probables.

¿Cuál es la causa de las inundaciones?

Los patrones climáticos estás cambiando, la causa a simple vista se reconoce como: calentamiento global. Pero ¿cómo provoca exactamente la crisis climática graves inundaciones? La respuesta está directamente en las transformaciones sobre el suelo y la eliminación de vegetación.

De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el aumento de las temperaturas a nivel global arrojan más energía en el sistema de la Tierra. Esto se traduce en mayor evaporación, por lo tanto, más nubes y más lluvia. Las temperaturas altas ayudan a que el aire contenga mayor humedad, lo cual directamente afecta la intensidad, duración y frecuencias de las precipitaciones.

Cuando se analiza el panorama general del ambiente, las respuestas suelen saltar a la vista. Las fuertes lluvias -que ahora causan extremas inundaciones- no son un acto arbitrario de la naturaleza. El planeta trabaja en equilibrio. Cada acto presume una acción consecuente y el cambio climático más que ser una advertencia sobre nuestra posible extinción es, literalmente, la explicación de los cambios en el clima.

Los informes anuncian que la temperatura media global es 1,1°C más alta que a principios del siglo pasado. Otros revelan que enero de 2020 fue el enero más cálido desde que se registra la temperatura. Desde este sentido sería lo más natural esperar lluvias intensas cuando el calor mundial evapora más y más agua.

Acostumbrarnos o no al cambio

A partir de ahora solo quedan dos opciones para la humanidad: la primera, transformar nuestros actos para disminuir los efectos provocados en el clima; la segunda, adaptarnos al nuevo panorama climático.

Las inundaciones y lluvias continuarán a medida que el calentamiento global siga. La probabilidad de que ocurran fenómenos naturales o meteorológicos poco comunes será más frecuente. Los riesgos aumentan conforme la temperatura global lo hace y marcan el inicio de una posible nueva normalidad. Si es que así lo queremos.

Al día de hoy la percepción de las inundaciones o fenómenos naturales se construye como una amenaza. Pero pensémoslo mejor, el panorama está cambiando por nosotros y está en nuestras manos hacerlo distinto.

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