Los pronósticos se mantienen firmes y anticipan la llegada de un fuerte pulso de aire antártico polar, que dejará un escenario muy frío en gran parte del país durante varios días, con nieve, heladas y temperaturas bajo cero para más de la mitad del país.
Los pronósticos meteorológicos confirman la inminente llegada de un fuerte pulso de aire polar patagónico que se extenderá por gran parte de Argentina, marcando un escenario de frío extremo que persistirá durante varios días y se fortalecerá para finales del mes de junio. Este evento traerá consigo condiciones invernales severas, incluyendo nieve, heladas generalizadas y temperaturas bajo cero.
Patagonia y Cuyo: Serán las primeras regiones en experimentar el rigor de este pulso polar. Se esperan temperaturas extremadamente bajas, con marcas que podrían descender varios grados bajo cero, especialmente en las noches y madrugadas. Las heladas serán intensas y generalizadas, con eventos de nevadas persistentes en zonas de cordillera y precordillera, e incluso en algunas áreas de menor altitud.
Entre este sábado y el domingo, el aire polar se fortalecerá en todo el centro del País (incluyendo Córdoba, La Pampa y Buenos Aires): El frío polar se hará sentir con fuerza, provocando un marcado descenso térmico. Las temperaturas mínimas estarán por debajo de los 0°C en muchas localidades, lo que dará lugar a heladas importantes. Aunque la nieve volverá a ganar protagonismo en varias provincias hacia el domingo, sobre todo en zonas serranas o en el sur de Buenos Aires, dependiendo de la interacción con la humedad. Los días se presentarán muy fríos, con máximas que apenas superarán los 5°C a 8°C dentro del área de cobertura.
Lunes, martes y miércoles con ola de frío y nevadas en varias provincias
Entre el lunes 30 de junio y el martes 1° de julio, la masa de aire polar que impactará significativamente en la región central de Argentina. Este fenómeno meteorológico abarcará las provincias de Cuyo (Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja), la extensa región pampeana (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa), y el centro del país en general, con heladas de moderada a fuerte intensidad, incluso hasta el miércoles e de julio.
La llegada de este pulso de aire frío estará impulsada por vientos persistentes del sector sur, los cuales provocarán un descenso gradual pero sostenido de las temperaturas en toda el área central inicialmente, extendiéndose posteriormente hacia las provincias del norte argentino.
Se esperan temperaturas notablemente bajas, caracterizadas por una escasa amplitud térmica. Las temperaturas máximas se mantendrán en un rango de 5°C a 8°C, hasta 9 °C, en un ambiente dominado por aire frío y seco, lo que intensificará la sensación térmica de frío. Las temperaturas mínimas caerán por debajo del umbral de los 0 grados entre el próximo miércoles y jueves de julio, con registros mínimos de –7°C a -5°C, -3°C a -2°C en Patagonia, área pampeana, región de Cuyo y zona núcleo.
También nevadas
La nieve será la protagonista en varias provincias, así como en zonas montañosas y cordilleranas, especialmente en Cuyo y la región central del país. Se esperan nevadas en diversos puntos de Neuquén, Mendoza, San Juan, áreas de montaña al norte de San Luis y en las Altas Cumbres de Córdoba. También habrá nevadas en varias regiones de Río Negro y La Pampa.

¿Se trata de la primera ola de frío invernal?
Para que un evento meteorológico se considere una ola de frío en la región central de Argentina (y en general, según el criterio del Servicio Meteorológico Nacional – SMN), deben cumplirse las siguientes características:
- Temperaturas por debajo de lo normal: Las temperaturas máximas y mínimas deben ser iguales o inferiores a ciertos valores umbral específicos para cada localidad. Estos valores se basan en el percentil 10 del semestre frío (abril-agosto). Esto significa que las temperaturas registradas deben estar entre el 10% de las más frías para esa época del año en esa ubicación particular.
- Duración mínima: Estas condiciones de bajas temperaturas deben persistir por lo menos durante 3 días consecutivos.
- Simultaneidad: Tanto las temperaturas máximas como las mínimas deben cumplir con el criterio de estar por debajo del umbral de forma simultánea durante esos días.
Es importante destacar, no es suficiente con que un día sea muy frío o que las temperaturas bajen de cero. Para que sea una «ola de frío», tiene que ser un período sostenido de frío anómalo para la época, afectando tanto las temperaturas diurnas como las nocturnas, y por un mínimo de 3 a 4 días.