Los cerezos pueden alcanzar hasta 30 metros de altura y sus amplias copas requieren de una tarea de mantenimiento para facilitar la cosecha. En esta línea, especialistas del INTA Mendoza comparten una serie de recomendaciones para la poda.
Para Eduardo Tersoglio –especialista del INTA Mendoza–, es importante asegurar que la planta tenga una buena labor de poda para aumentar su rendimiento y que el fruto tenga mejor calidad. Es que, según el técnico, “lograr un buen tamaño de la cereza es importante para los mercados de exportación”.
A su vez, destacó el rol que cumple la formación de rebrotes de raíz o sierpes, lo que dificulta la utilización de herbicidas sistémicos. Asimismo, explicó que, “además de un buen abono, fertilización y protección contra animales e insectos, la producción de frutales generalmente requiere de una correcta tarea de corte”.
En esta línea, recomendó que, según el pie del frutal, “las labores se realicen de forma diferenciada”. Y, en el caso del portainjerto de ciruelo Mariana 2426, logrado por los especialistas, que tiene un filtro compatible vigoroso y semi vigoroso, con la poda se busca favorecer una iluminación adecuada.
También probaron con híbridos de ciruelos por durazneros, lográndose plantas que no desarrollan sierpes, son más precoces y tienen menor crecimiento, pero que requieren de un manejo más específico. “En este tipo de plantas se busca mejor calidad de la fruta y no cantidad”, especificó Tersoglio.