El árbol del pomelo es denominado también pomelero o toronjo y corresponde a la familia de las rutáceas. En esta nota te contamos más sobre este cítrico.
Su fruta es conocida como pomelo o toronja y es una fruta algo amarga surgida de la simbiosis entre la naranja dulce y la pampelmusa de las plantaciones del mar Caribe. Se podría decir que, como la mayoría de cítricos, es una fruta agridulce.
El pomelo es una fruta cítrica que pertenece a la familia de las rutáceas y que procede del árbol Citrus paradisi. De unos 15 centímetros de tamaño, está recubierta con una cáscara gruesa y carnosa, amarilla o rosácea. No se conoce su procedencia, pero como en el resto de cítricos, se cree que puede venir de Asia. La Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo (Ailimpo) y la Fundación Española de la Nutrición (FEN), señalan que el pomelo se produce en los climas tropicales y subtropicales de todo el mundo.
Aunque se produzcan en estos climas, se puede consumir en el resto del mundo. Como este cítrico -dependiendo de la variedad de la que se trate- madura entre el otoño en el invierno, es posible ingerirlo en los meses de octubre, noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo.
En el breve periodo desde su descubrimiento se ha expandido mucho su consumo; su fruta se consume fresca, cocida o bien en jugos y otras preparaciones. En la actualidad, el cultivo comercial del pomelo predomina en Estados Unidos, América del Sur e Israel.
Descripción
El pomelo (Citrus x paradisi) es un árbol subtropical que no tolera el frío y mucho menos las heladas. Además, es un árbol sensible al viento y requiere suelos arenosos y profundos para desarrollarse adecuadamente. Se recomiendan suelos sin caliza y sin alta salinidad.
La temperatura ambiental idónea debe ser necesariamente cálida para que se produzca la maduración del fruto. Además, la forma del propio fruto va a depender en gran medida de la humedad relativa del ambiente: los pomelos de zonas tropicales tienen forma aplanada mientras que los pomelos cultivados en zonas áridas son más esféricos, similares a la naranja.
Respecto a su apariencia, el pomelero es el árbol más vigoroso de todas las especies de cítricos. Es perennifolio, mide de cinco a seis metros de altura. Tiene un tronco corto y no de excesivas dimensiones pero su copa es bien compacta.
Las hojas son bien simples, ovadas, alternas, finamente dentadas, de entre siete y quince cm de largo, de superficie coriácea y color verde obscuro por el haz, situadas tras peciolos cortos y alados.
Las semillas son escasas, de hasta uno con veinticinco cm de largo, en general poliembrionicas, llanas, elípticas, blancas por la parte interior.
En España no existe un gran cultivo de pomelos y generalmente se importa de lugares como Estados Unidos. Se trata de un árbol muy sensible que necesita unas condiciones climáticas muy específicas, de ahí que su cultivo mayoritario se extienda a áreas determinadas, quedando España excluida de la lista.
Cultivo del pomelo
El pomelo prefiere un tiempo subtropical; si bien medra en temperaturas más bajas, el ciclo madurativo de la fruta se alarga hasta el doble (trece meses en frente de los siete que requiere en las zonas próximas al trópico) y adquiere una piel más gruesa y más ácida.
La humedad asimismo influye; la pluviosidad perfecta ronda los mil mm anuales, distribuidos de forma regular a lo largo del año. El árbol acepta bastante bien las condiciones del suelo; en el caso de hacer un injerto sobre la base de otro cítrico, serán las propiedades de este el que determine el suelo ideal. Una alta salinidad dañara la producción de fruta ya que reduce el volumen de agua que capta la planta. El exceso de ázoe o bien el exceso de cobre o bien cinc son asimismo negativos.
Las plantaciones comerciales pocas veces generan de semilla; en el caso de hacerlo, los medios y diseños empleados son afines a los empleados para la naranja. El patrón más usual para ser implantado es la naranja agria, (Citrus aurantium), especialmente en suelos parcialmente fértiles y sólidos, o bien parcialmente alcalinos; la susceptibilidad al virus de la tristeza, no obstante, la hace indeseable en ciertas zonas.
El cultivo se efectúa al comienzo del otoño hasta prácticamente el inicio del invierno; la cosecha tardía acrecienta la dulzura de la fruta, si bien extiende el ciclo de fructificación para el año siguiente.
La recolección se efectúa mecánica o bien manualmente, prefiriéndose este último sistema para eludir daños en la frágil piel. Se emplea una versión cambiada de la vara empleada para el olivo.
Uso del pomelo
El fruto del pomelo se consume sobre todo fresco. Cobró popularidad desde el siglo XIX, cuando los productores de América Central y Florida empezaron a exportar su producción a U.S.A.. Se aprecia por su bajo valor calorífico y gran contenido de vitamina C; acostumbra a consumirse en el desayuno, solo o bien sutilmente edulcorado con miel o azúcar. En ocasiones se prepara horneado levemente como piscolabis, o bien se combina con otras frutas y vegetales en la ensalada.
En los países anglosajones la preparación en almíbar es usual, tal como la preparación de mermeladas. El jugo se emplea fresco o bien desecado como bebida refrescante; el vinagre conseguido del mismo es genial, si bien costoso. La piel del pomelo es rica en pectina, con lo que se emplea en la preparación de conservas de otras frutas.
El aceite esencial logrado de la piel es rico en limoneno (hasta un noventa por ciento); conseguido por prensado o bien destilación, y una vez se ha reducido su alto contenido en monoterpenos, se emplea para saborizar bebidas gaseosas. Su ingrediente primordial es la nootkatone, y contiene además de esto compuestos de sesquiterpenos y oxígeno. De la parte blanca del interior puede extraerse naringina, un tónico amargo empleado en nutrición.