El anochecer revela una faceta dinámica del bosque, lejos de la quietud que a menudo se le atribuye. Una revelación científica reciente ilumina este fenómeno: el crecimiento de los árboles se intensifica notablemente con la llegada de la oscuridad. ¿Es del todo así?
Investigaciones exhaustivas han desentrañado los intrincados mecanismos que orquestan el crecimiento vegetal en sincronía con el reloj biológico del día. Contrariamente a la idea de un crecimiento constante, las plantas exhiben una estrategia temporal precisa: concentran su expansión celular principalmente durante las últimas horas de la noche y las primeras de la mañana. El resto del día lo dedican a la crucial tarea de la fotosíntesis, capturando la energía lumínica y produciendo los recursos energéticos que sustentarán su desarrollo.
El crecimiento arbóreo es un proceso de edificación celular, donde los hidratos de carbono, producto estrella de la fotosíntesis, actúan como los bloques de construcción. Un estudio innovador publicado en la prestigiosa revista New Phytologist arroja luz sobre un aspecto fascinante: los árboles experimentan su «estirón» principal al caer la noche.
Un equipo internacional de científicos, liderado por el Dr. Roman Zweifel del Instituto Federal Suizo de Investigación Forestal, de la Nieve y del Paisaje (WSL), ha llegado a una conclusión sorprendente: el período nocturno es el de mayor actividad en el crecimiento de los árboles. Este patrón, según sus hallazgos, está significativamente influenciado por un factor ambiental clave: el nivel de sequedad del aire. La menor demanda hídrica durante la noche, cuando la transpiración se reduce, permitiría a los árboles dedicar más recursos y energía a la expansión de sus tejidos.
En esencia, estos descubrimientos pintan un cuadro de los bosques como entidades dinámicas, cuyo crecimiento está finamente ajustado al ciclo diario. La noche, lejos de ser un período de inactividad, se revela como un momento crucial para la expansión silenciosa y constante de estos gigantes verdes que sustentan la vida en nuestro planeta
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Para llevar a cabo esta investigación pionera, los científicos analizaron un vasto conjunto de datos recopilados a lo largo de ocho años. Este monumental esfuerzo incluyó el seguimiento continuo de 170 árboles pertenecientes a siete especies comunes distribuidas en 50 localizaciones estratégicamente seleccionadas a lo largo y ancho de Suiza. La riqueza de la información obtenida se tradujo en la asombrosa cifra de más de 60 millones de puntos de datos, proporcionando una visión sin igual de la dinámica del crecimiento arbóreo.
Las localizaciones estudiadas forman parte de TreeNet, una innovadora red de monitoreo ambiental que registra de manera continua las variaciones en el radio de los tallos de los árboles. Esta red utiliza dendrómetros puntuales de alta precisión, instrumentos capaces de medir cambios microscópicos en el diámetro de los troncos. En paralelo a estas mediciones de crecimiento, TreeNet también recopila información detallada sobre las condiciones ambientales cruciales para la fisiología de los árboles, incluyendo la sequedad del aire (medida a través del déficit de presión de vapor, VPD) y la disponibilidad de agua en el suelo (evaluada mediante el potencial hídrico del suelo) en los ecosistemas forestales suizos.
El análisis exhaustivo de este extenso conjunto de datos reveló patrones fascinantes en el ritmo de crecimiento de los árboles a lo largo del ciclo diario de 24 horas. Los resultados demostraron que la probabilidad y la magnitud del crecimiento varían significativamente a lo largo del día y la noche. Se observó que los tallos experimentan una contracción bajo la influencia del estrés hídrico, un fenómeno inducido por la demanda de agua de la atmósfera y la disponibilidad limitada en el suelo. En contraste, durante períodos de menor estrés hídrico, los tallos muestran una expansión que oscila entre 1 y 200 micrómetros (µm) por día. Estas fluctuaciones diarias, impulsadas por las condiciones ambientales, se superponen a las tasas de crecimiento continuo de los árboles, que se midieron en un rango de 1 a 5 micrómetros por hora, revelando una dinámica de crecimiento mucho más compleja de lo que se entendía previamente.
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¿Solo una creencia?
Es una creencia popular, pero no es del todo preciso decir que los árboles crecen solo de noche. El crecimiento de los árboles es un proceso complejo que ocurre tanto de día como de noche, aunque ciertas etapas y aspectos del crecimiento son más pronunciados durante la noche.
Aquí te explico por qué se tiene esta percepción y qué sucede realmente:
Razones por las que se cree que crecen de noche:
- Crecimiento visible: El crecimiento principal en altura de los árboles, específicamente el alargamiento de los brotes y las raíces, ocurre principalmente durante la noche. Esto se debe a que durante el día, la planta está ocupada principalmente en la fotosíntesis.
- Menos estrés: Durante la noche, la temperatura suele ser más baja y hay menos evaporación de agua. Esto reduce el estrés hídrico en la planta, permitiendo que dedique más energía al crecimiento celular y a la elongación.
- Hormonas de crecimiento: Las hormonas de crecimiento vegetal, como las auxinas, juegan un papel crucial en el alargamiento celular. Su transporte y acción pueden estar influenciados por la luz y la oscuridad, favoreciendo el crecimiento nocturno en ciertas partes de la planta.
Qué sucede durante el día:
- Fotosíntesis: Este es el proceso fundamental por el cual la planta utiliza la luz solar, el dióxido de carbono y el agua para producir glucosa (su alimento) y oxígeno. La mayor parte de la energía producida durante el día se destina a este proceso.
- Almacenamiento de energía: La glucosa producida durante la fotosíntesis se almacena en forma de almidón y otros carbohidratos, que luego se utilizarán para el crecimiento y otras funciones metabólicas, tanto de día como de noche.
- Otras funciones metabólicas: La planta también realiza otras funciones importantes durante el día, como la transpiración y la absorción de nutrientes.
En resumen:
- El crecimiento en altura (elongación celular) es más visible durante la noche.
- La fotosíntesis y la producción de la energía necesaria para el crecimiento ocurren principalmente durante el día.
- El crecimiento es un proceso continuo que se alimenta de la energía producida durante el día y se manifiesta de manera más notoria en ciertas etapas durante la noche, bajo condiciones de menor estrés.

Por lo tanto, es más correcto decir que los árboles utilizan la energía producida durante el día para crecer, y una parte importante de ese crecimiento, especialmente el alargamiento, se manifiesta de manera más activa durante la noche debido a factores hormonales y ambientales. Es un proceso coordinado que depende tanto del día como de la noche para un desarrollo saludable.difiere entre el día y la noche. Estos hallazgos pueden cambiar la forma de ver el impacto del cambio climático en los bosques, en particular para predecir el sumidero de carbono de los mismos.