El exceso de oferta global de soja, el principal producto exportable de la Argentina, provoca una caída histórica en los precios, con proyecciones pesimistas para el próximo año.
La soja, pilar de las exportaciones argentinas, atraviesa una de sus peores crisis de precios debido a una producción mundial récord. Actualmente, la tonelada cotiza cerca de los 290 dólares, 15 dólares menos que hace mes y medio, y las posiciones para abril proyectan precios entre 265 y 270 dólares por tonelada, marcando un descenso preocupante.
La campaña global de 2024/25 alcanzaría 427 millones de toneladas, un 8% más que el ciclo anterior y 60 millones por encima del promedio de los últimos cinco años. Brasil lidera este crecimiento, con una cosecha estimada de 170 millones de toneladas, un récord histórico que supera en 17 millones su mejor marca previa. Este exceso de oferta también incluye producciones elevadas en Estados Unidos, Paraguay, Bolivia y Uruguay.
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En Argentina, las perspectivas de recuperación en el área sembrada, que podría alcanzar las 18,5 millones de hectáreas y una producción de 55 millones de toneladas, no son suficientes para contrarrestar la presión bajista global. Según el USDA, la estimación inicial de 51 millones aún podría ajustarse al alza, aumentando la incertidumbre. «Estamos en mínimos históricos de poder de compra desde 2018,» señaló Matías Contardi, de la Bolsa de Comercio de Rosario.
La presión de oferta continuará aumentando con el ingreso de las cosechas de Paraguay en enero, Brasil en febrero y Argentina en otoño. Este contexto prevé una acumulación de stocks globales y más caídas en las cotizaciones, manteniendo un escenario complejo para el agro en 2025.
