Un informe reciente destaca una problemática creciente en Estados Unidos: la práctica de los apicultores de alquilar sus colonias de abejas para polinizar las extensas plantaciones de almendros, una situación que podría estar relegando la producción de miel y afectando la salud de las abejas.
Según el apicultor experto Dennis Arp, la expansión de la producción de leche de almendras se está convirtiendo en un desafío para estos insectos polinizadores. Arp relata su experiencia inicial, donde el alquiler de sus colmenas coincidió con una alta producción de miel y un aumento en la población de abejas. Sin embargo, en posteriores alquileres, sufrió pérdidas significativas debido al Varroa destructor, un ácaro parásito que debilita el sistema inmunológico de las abejas y puede ser letal.
El informe subraya el impresionante crecimiento del 250% en la producción de leche de almendras durante los últimos cinco años. La región del Central Valley en California es responsable de más del 80% del suministro mundial de almendras. Este auge ha provocado que el alquiler de colonias de abejas a las «mega-granjas» de almendros se haya vuelto una actividad económicamente más atractiva para los apicultores que la producción de miel tradicional.
Esta tendencia plantea interrogantes sobre el equilibrio entre la agricultura intensiva, la salud de las poblaciones de abejas y la producción de miel, un recurso natural valioso. La concentración masiva de colmenas en un solo cultivo, como los almendros, podría generar estrés en las abejas, facilitar la propagación de enfermedades y parásitos como el Varroa destructor, y limitar su acceso a una dieta floral diversa, esencial para su bienestar a largo plazo.
Te puede interesar: La luz ultravioleta guía a las abejas para alimentarse mejor

Un estudio reciente ha generado preocupación sobre los posibles efectos negativos de la leche de almendras en las abejas, sugiriendo que podría contribuir a su agotamiento. Es importante señalar que esta es un área de investigación activa y la evidencia actual no es concluyente ni ampliamente aceptada por la comunidad científica en general. Sin embargo, podemos analizar los posibles mecanismos y el contexto de esta afirmación:
Posibles Mecanismos por los que la Leche de Almendras Podría Afectar a las Abejas (según el estudio u otras hipótesis):
- Deficiencia Nutricional: La leche de almendras, aunque nutritiva para los humanos, podría no proporcionar el espectro completo de nutrientes que las abejas necesitan para un vuelo y una actividad metabólica óptimos. Si las abejas consumieran grandes cantidades de esta sustancia en lugar de su alimento natural (néctar y polen), podrían sufrir deficiencias energéticas y de otros nutrientes esenciales como proteínas y grasas.
- Presencia de Sustancias Nocivas: Podría haber compuestos presentes en la leche de almendras procesada (aditivos, conservantes, etc.) que resulten tóxicos o difíciles de metabolizar para las abejas, generando un gasto energético adicional para intentar desintoxicarse o procesarlos, lo que llevaría al cansancio.
- Alteración del Microbioma Intestinal: La leche de almendras podría alterar el delicado equilibrio de microorganismos en el intestino de las abejas, lo que afectaría su capacidad para digerir los alimentos y absorber nutrientes de manera eficiente, contribuyendo al agotamiento.
- Interferencia con el Comportamiento de Alimentación: Si las abejas se sienten atraídas por la leche de almendras y la consumen en lugar de buscar néctar y polen de las flores, esto podría llevar a una dieta desequilibrada y a la falta de los nutrientes necesarios para su energía y salud.
Otra nota interesante: La geometría perfecta de las abejas: Un secreto matemático
Contexto y Consideraciones Importantes:
- ¿Cómo acceden las abejas a la leche de almendras? En condiciones naturales, las abejas no interactúan con la leche de almendras. Este escenario probablemente ocurriría si la leche de almendras fuera desechada de forma inadecuada cerca de colmenas o si se les ofreciera directamente.
- Cantidad y Frecuencia de la Exposición: El impacto en las abejas dependería de la cantidad de leche de almendras que consuman y con qué frecuencia. Una pequeña cantidad ocasional probablemente tendría un efecto insignificante en comparación con una exposición constante y abundante.
- Estado de Salud de las Abejas: Las abejas ya debilitadas por otros factores (pesticidas, pérdida de hábitat, enfermedades, parásitos) podrían ser más susceptibles a los efectos negativos de una dieta inadecuada o la exposición a sustancias extrañas.
- Necesidad de Más Investigación: Es crucial que este tipo de hallazgos se repliquen y se investiguen a fondo para comprender los mecanismos exactos y la relevancia en el mundo real. Un solo estudio no establece una verdad científica definitiva.
- Dieta Natural de las Abejas: La dieta natural y óptima para las abejas consiste en néctar (fuente de carbohidratos para la energía) y polen (fuente de proteínas, grasas, vitaminas y minerales). Cualquier otra sustancia no está diseñada para satisfacer sus complejas necesidades nutricionales.
En resumen, si bien un estudio sugiere que la leche de almendras podría estar relacionada con el cansancio en las abejas, es fundamental interpretar esta información con cautela. Se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos y comprender las implicaciones reales. Lo que sí está claro es que la dieta natural y diversa de néctar y polen es esencial para la salud y la vitalidad de las abejas. La disposición inadecuada de residuos alimenticios podría tener consecuencias no deseadas para la fauna local, incluyendo a los polinizadores.
Leer también: Abejas: más que productoras de miel
