24-09-23 |

Útiles consejos de conservación de verduras y hortalizas

Consejos de conservación de verduras y hortalizas. Aprende sencillos trucos y consejos sobre la conservación de las verduras y hortalizas. 

¿Sabías que nuestro estado de ánimo también influye en cómo percibimos el sabor de las verduras y hortalizas? , el sabor depende fundamentalmente de la variedad cultivada, del modo de cultivo (riego, fertilización y clima), del momento en el que se cosecha, y de su conservación post-cosecha. Y esta parte es de las más importantes. 

Las hortalizas, son herbáceas cultivadas que se consumen crudas o cocinadas. Se denominan así porque se suelen cultivar en las huertas. Las verduras son un grupo de hortalizas cuya parte comestible está constituida por órganos verdes.

Al llegar a casa tenemos que sacarlas de las bolsas para que puedan respirar.

La mayoría de ellas deben de ser guardadas en un lugar fresco y alejado de la luz, sino, pierden agua, se ponen mustias en unas pocas horas y además sufren importantes pérdidas de vitaminas.

Se deben de conservar en la parte menos fría del frigorífico (10-12ºC), y por un periodo de tiempo no superior a los 3 días.

La congelación es otro método al que podemos recurrir para aumentar el periodo de conservación de estos alimentos. Las más adecuadas para este procedimiento son las zanahorias, coles de Bruselas, espárragos, alcachofas, espinacas y algunas legumbres. Una vez congeladas el periodo de conservación puede durar de 6 a 12 meses, dependiendo del tipo de verdura. Una vez descongeladas no se pueden volver a congelar. Las que generalmente se consumen crudas no son muy apropiadas para congelar.

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Las verduras enlatadas han de ser consumidas una vez abierto el envase, ya que su periodo de conservación se reduce considerablemente.

DESHIDRATACIÓN


Método de conservación de los alimentos que consiste en reducir a menos del 13% su contenido de agua.

Este procedimiento brinda estabilidad microbiológica a la hortaliza, debido a la reducción de la actividad del agua, y fisicoquímica, además aporta otras ventajas derivadas de la reducción del peso, en relación con el transporte, manipulación y almacenamiento.

Deshidratación al aire libre

Está limitada a las regiones templadas o cálidas donde el viento y la humedad del aire son adecuados.

Generalmente se aplica a frutas y semillas, aunque también es frecuente para algunas hortalizas como los pimientos y tomates.

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Deshidratación por aire

Para que pueda llevarse a cabo de forma directa, es necesario que la presión de vapor de agua en el aire que rodea al producto a deshidratar, sea significativamente inferior que su presión parcial saturada a la temperatura de trabajo.

Este método se emplea para productos reducidos a polvo, para productos de pequeño tamaño y para hortalizas desecadas.

Deshidratación por rocío

Se requieren la instalación de un ventilador de potencia apropiada, así como un sistema de calentamiento de aire, un atomizador, una cámara de desecación y los medios necesarios para retirar el producto seco.

Presenta la ventaja de su gran rapidez.

Deshidratación al vacío

Este sistema presenta la ventaja de que la evaporación del agua es más fácil con presiones bajas.

En los secadores mediante vacío la transferencia de calor se realiza mediante radiación y conducción.

Deshidratación por congelación

Consiste en la eliminación de agua mediante evaporación directa desde el hielo, y esto se consigue manteniendo la temperatura y la presión por debajo de las condiciones del punto triple

Este método presenta las siguientes ventajas: se reduce al mínimo la alteración física de las hortalizas, mejora las características de reconstitución y reduce al mínimo las reacciones de oxidación y del tratamiento térmico.

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