Estos fenómenos naturales impactan principalmente en grandes árboles e influyen en la capacidad de los bosques de almacenar carbono.
Según un estudio publicado en la revista Nature, los rayos pulverizan a 832 millones de árboles tropicales al año. El trabajo, liderado por científicos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, analizó el efecto de las tormentas eléctricas en los bosques tropicales. La investigación demostró que los rayos son una causa significativa y subestimada de mortalidad de árboles en estas regiones.
El estudio se basa en un modelo computacional y en datos recolectados en el campo que sugieren que el número de árboles afectados es mucho mayor de lo que se pensaba. Los investigadores señalan que este fenómeno tiene implicaciones importantes para el ciclo del carbono y la dinámica de los ecosistemas forestales.
El impacto no solo se da por la caída o destrucción directa del árbol, sino también por el daño que el rayo causa en la vegetación circundante, lo que puede afectar la regeneración del bosque a largo plazo.

Un rayo es una de las manifestaciones más poderosas de la naturaleza, una descarga eléctrica que ocurre durante una tormenta debido a la interacción entre la carga positiva de las nubes y la carga negativa de la Tierra. Esta colosal fuerza puede generar una potencia de hasta un gigavatio (mil millones de vatios), causando enormes daños donde impacta.
El cambio climático y su efecto en los rayos
Investigaciones recientes sugieren una conexión entre el cambio climático y la frecuencia de los rayos. Se estima que el aumento de las temperaturas podría incrementar la aparición de estos fenómenos hasta en un 50%, lo cual genera una creciente preocupación entre los científicos por el impacto que tienen en los ecosistemas globales.
Los rayos amenazan a los bosques tropicales
Un equipo del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) en Panamá ha estudiado de cerca este fenómeno. A través de un análisis de datos satelitales y terrestres, publicado en la revista Global Change Biology, los investigadores han creado mapas que muestran la ubicación de las mayores descargas en los trópicos. El estudio concluye que más de 100 millones de rayos al año están alterando de manera significativa los bosques y otros ecosistemas ubicados entre el Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio, un impacto que requiere mayor atención.

El impacto de los rayos en los bosques tropicales: un factor subestimado
Los rayos son un factor de gran impacto en los bosques tropicales, ya que influyen en su capacidad de almacenar biomasa y, por ende, carbono. Evan Gora, doctor de la Universidad de Louisville, explica que «tienden a golpear los árboles más grandes», afectando de manera desproporcionada a la biomasa acumulada.
Además de su efecto en los bosques, los investigadores también han advertido sobre su impacto en los ecosistemas de sabana.
Un fenómeno más devastador de lo que se pensaba
Un estudio previo, el primero en examinar los efectos de los rayos en el bosque panameño, reveló una realidad sorprendente: un solo rayo daña 23,6 árboles en promedio y mata a 5,5 árboles grandes por año.
Basándose en esta investigación y en datos satelitales, los científicos estimaron que los rayos dañan aproximadamente 832 millones de árboles tropicales cada año, de los cuales un cuarto muere a causa de las heridas.
Rayos y ecosistemas: una conexión clara
El estudio también encontró una relación directa entre la cantidad de rayos y el tipo de ecosistema. Las tormentas eléctricas son más frecuentes en bosques, sabanas y áreas urbanas, en comparación con pastizales y matorrales. Los bosques con mayor actividad de rayos tienen menos árboles grandes por hectárea, mayor rotación de biomasa y, en general, menos biomasa total.
A pesar de estos hallazgos, quedan preguntas por responder. Aún no se sabe por qué algunos árboles sobreviven al impacto de un rayo y otros no. Además, con el aumento de la contaminación y el calor en las ciudades, ¿cómo afectará la mayor frecuencia de rayos a la vegetación urbana?
Helene Muller-Landau, coautora del estudio, concluye: «Esta es la mejor evidencia hasta la fecha de que los rayos son una perturbación importante que influye en la dinámica y estructura de los bosques tropicales». Y añade que «es probable que nuestro estudio subestime enormemente el efecto total de los rayos», sugiriendo que este fenómeno puede ser un agente clave en el ciclo del carbono en otros ecosistemas.