Alergias estacionales: Agosto y septiembre son meses claves por el polvillo en suspensión y el polen

El octavo mes del año es bisagra entre el invierno y la primavera, donde el clima seco y ventoso se conjuga con algunas plantas que segregan polen.

Agosto y septiembre son dos de los meses más complicados para aquellas personas que tienen reacción alérgicas a distintos factores ambientales, desde el polvillo, el polen y algunos hongos que se encuentran en suspensión en el aire.

En agosto, principalmente, el viento es un fator diario clave, lo que se combina con el entorno seco, falto de lluvias y este origina el levantamiento de polvillo ambiental, lo que a la vez se combina con polen, ácaros y distintos tipo de hongos que impactan en las vías respiratorias y en la reacción de la piel (erupciones o sarpullidos), y en algunos casos manchas en la piel.

Antes que nada, hay que saber que las alergias ocurren cuando el sistema inmunitario reacciona ante una sustancia extraña, como el polen, la caspa de las mascotas o los ácaros del polvo. Tu sistema inmunitario produce proteínas conocidas como anticuerpos que lo protegen de invasores no deseados que podrían enfermarte o causarte una infección.

Durante los meses más secos del año, la alergia a los ácaros del polvo puede ser de leve a intensa, sobre todo en momentos cuando el viento sopla y eleva un manto de tierra y polvillo al ambiente. Para dividir los casos de alergia en leve y agudo, debemos mencionar que un caso leve de alergia a los ácaros del polvo puede provocar goteo de la nariz ocasional, ojos llorosos y estornudos. En los casos intensos, la afección puede ser continua (crónica), de modo que genera estornudos constantes, tos, congestión, presión facial, un brote de eczema o un ataque intenso de asma.

Alergia al polen

La polinosis o alergia al polen, normalmente suelen ser más frecuentes en los meses de la primavera (septiembre y octubre) cuando ciertas especies de plantas ya presentan las primeras floraciones. Este tipo de alergias es una enfermedad causada por una reacción alérgica frente a los distintos tipos de polen que, presentes en la atmósfera, penetran en el organismo a través de las mucosas expuestas al aire y   producen procesos respiratorios como la rinitis y el asma.

Más datos sobre las alergias estacionales

Las alergias estacionales también se conocen como «fiebre del heno» o «rinitis alérgica estacional»

  • Primavera: por lo general, árboles (como el roble, el olmo, el aliso, el abedul, el haya, el álamo, el fresno y el olivo)
  • Verano: gramíneas (como la Bermuda, el fleo, la grama dulce, el pomar y la hierba de Johnson) y malezas (como el cardo ruso y el plátano inglés)
  • Otoño: la ambrosía

Los siguientes factores aumentan el riesgo de sufrir alergia a los ácaros del polvo:

Ser niño o adulto joven. Es más probable que tengas alergia a los ácaros del polvo durante la niñez o en los primeros años de la adultez.

Tener antecedentes familiares de alergia. Es más probable que aumente tu sensibilidad a los ácaros del polvo si en tu familia son frecuentes las alergias.

Exposición a los ácaros del polvo. Estar expuesto a altos niveles de ácaros del polvo, especialmente en la vida cotidiana, aumenta el riesgo.

Con información de: https://www.msdmanuals.com/ https://www.mayoclinic.org/

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