Reproducir un limonero por esquejes es posible, siempre y cuando se proporcionen las condiciones ideales de temperatura, humedad y luz, esenciales para el enraizamiento y desarrollo de la nueva planta.
La reproducción de limoneros mediante esquejes es una técnica efectiva, pero requiere ciertos cuidados. Los esquejes son sensibles a hongos, por lo que es esencial mantener el sustrato limpio y bien drenado.
A través de nuestras experiencias con el esquejado de limoneros, hemos identificado tanto los factores clave para el éxito como aquellos que pueden comprometer el enraizamiento de los esquejes.
La mejor manera de reproducir esta planta es separando los brotes que nacen directamente de las raíces. Estos brotes, junto con una pequeña porción de la raíz principal, se plantaron por separado. Aunque pueda parecer que no ocurre nada durante las primeras semanas, es normal que las raíces tarden un poco más en desarrollarse antes de que aparezcan nuevas hojas.
Esqueje de rama semileñosa
Reproducir un limonero a partir de esquejes es una técnica sencilla y eficaz para obtener nuevas plantas idénticas a la planta madre. Esta técnica te permitirá disfrutar de tus propios limones en casa y, además, es una forma económica de multiplicar tus plantas.
Materiales necesarios:
- Un limonero sano: Elige una rama joven y vigorosa de un limonero saludable.
- Tijeras de podar: Para cortar los esquejes de forma limpia.
- Hormona de enraizamiento: Opcional, pero acelera el proceso de enraizamiento.
- Maceta: Lo suficientemente grande para el esqueje.
- Sustrato: Una mezcla de turba y perlita es ideal para enraizar esquejes.
- Bolsa de plástico: Para crear un mini invernadero y mantener la humedad.
Procedimiento:
- Selección del esqueje: Elige una rama de unos 20-30 cm de largo, sin flores ni frutos. Asegúrate de que esté sana y vigorosa.
- Corte del esqueje: Realiza un corte justo debajo de un nudo (donde salen las hojas) en un ángulo de 45 grados.
- Eliminación de hojas: Retira las hojas de la mitad inferior del esqueje para reducir la superficie de evaporación.
- Aplicación de hormona de enraizamiento: Si utilizas hormona de enraizamiento, sumerge la parte inferior del esqueje en el polvo hormonal antes de plantarlo.
- Plantación: Llena la maceta con el sustrato húmedo y realiza un agujero en el centro. Introduce el esqueje y compacta suavemente la tierra a su alrededor.
- Cubre el esqueje: Coloca una bolsa de plástico transparente sobre la maceta para crear un ambiente húmedo.
- Ubicación: Coloca la maceta en un lugar cálido y luminoso, pero evita la luz solar directa.
- Riego: Mantén el sustrato ligeramente húmedo, pero evita encharcarlo.
- Poda: Una vez que el esqueje haya enraizado y emitido nuevos brotes, retira la bolsa de plástico y poda las puntas para estimular el crecimiento lateral.
Consejos adicionales:
- Mejor época: La primavera y el verano son las mejores épocas para realizar este proceso, ya que las temperaturas son más altas y favorecen el enraizamiento.
- Paciencia: El enraizamiento puede tardar varias semanas. Evita mover la maceta durante este tiempo para no dañar las raíces en formación.
- Ventilación: Retira la bolsa de plástico durante unos minutos al día para renovar el aire y evitar la aparición de hongos.
- Transplante: Una vez que el esqueje esté bien arraigado, puedes trasplantarlo a una maceta más grande o directamente al jardín.
