El Ministerio de Agricultura de este país dio a conocer un plan de acción trienal con el objetivo de disminuir su fuerte dependencia de las importaciones de soja.
Dentro de la alimentación en regiones rurales en todo el mundo, la harina de soja es la principal fuente de proteína y aminoácidos –AA– en formulación de piensos para el ganado, especialmente en el caso de animales monogástricos. Esto es debido a su alto nivel de utilización –especialmente en dietas para avicultura.
China busca la manera de poder depender un poco menos de las importaciones de soja. Por ello, el Ministerio de Agricultura del país creó un plan de acción trienal para reducir el uso de harina de soja en la alimentación animal.
Este proyecto propone que, para el año 2025, la proporción de harina de soja en la alimentación de los animal se reduzca por debajo del 13%, frente al 14,5% utilizado en 2022/23.
Cabe recordar que en 2021, las autoridades del principal importador de soja del mundo aconsejaron a la industria de alimentación animal reducir las proporciones de harina de soja.
En el documento publicado, el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales destaca que el nuevo plan «guiará a la industria de piensos para reducir la cantidad de harina de soja, promoverá el ahorro y la reducción del consumo de granos para piensos y contribuirá a garantizar el suministro estable y seguro de granos e importantes productos agrícolas».
China es el país que compra mas del 60% de soja en el mundo, mas de 90 millones de toneladas al año principalmente a Estados Unidos y Brasil.
«Por un lado, les gustaría reducir el volumen absoluto de importaciones de soja, pero mientras tanto, como contingencia, quieren diversificar y reducir más su dependencia, sobre todo de Estados Unidos», remarca Lief Chiang, analista de Rabobank.
Fuente: www.agrolatam.com