Ya estamos en invierno, y con el fortalecimiento del frío, la bajada de temperaturas se hace notar, con las temidas olas de frío y las heladas en los cultivos. ¿Cómo salvar a los principales cultivos de la huerta del frío severo?
En época de frío, las bajas temperaturas ganan protagonismo y el riesgo de tener heladas es inevitable. En el caso de Argentina, son vastas regiones donde cada año se produce el fenómeno y los cultivos sufren daños ocasionados por estas heladas. Hay que saber que estas ocurren cuando la temperatura en superficie desciende por debajo de los 0 grados, alcanzando etapa de congelación.
Cuándo esto ocurre se forma hielo en la superficie de la planta, en otros caos afectando el tejido interno de las plantas, dañando sus células y produciendo un efecto negativo en su rendimiento, ya sea hojas o frutos, además causan una depreciación en la calidad del producto.
Existen diversos métodos para combatir los efectos de estas bajadas de temperatura que llegan a niveles de congelación del agua. Estos métodos pueden ser pasivos; como la selección varietal, realizar una poda adecuada, evitar el laboreo durante los periodos propensos a las heladas, etc. O métodos activos; como el suministro de calor o el riego por aspersión.
El sistema de protección anti helada mediante el riego por aspersión tiene como finalidad mantener los cultivos por encima de su temperatura crítica, utilizando el calor latente liberado cuando el agua pasa de estado líquido (agua) a sólido (hielo) para proteger a la planta de las heladas.
Para evitar los daños que provocan las heladas en el cultivo, un buen aliado es poder contar con un controlador de riego que se adapte a las necesidades de cada instalación y permita activar un riego anti helada.
También es recomendable el uso de mini invernaderos, con cobertura de plásticos, medias sombras, mantas, telas, todo aquello que impida que el aire helado impacte directamente sobre los cultivos, o las plantas del jardín.