Es muy común contar con un trozo de queso en nuestra heladera, sea cual sea el tipo de queso, siempre es necesario saber como conservarlo de manera correcta. En esta nota te vamos a enseñar los tips más básicos.
El queso suele emplearse para distintos fines adentro del plano de la alimentación, en una buena variedad de platos, ya sean salados o en postres. Además de pertenecer al grupo de alimentos con mayores beneficios dentro de la alimentación sana, aporta equilibrio para nuestro organismo.
Dentro de los tipos de quesos que podemos encontrar, están el queso fresco, el queso untable, el queso duro (para rallar) el semicurado, curado y muchos más.
A todo esto, para mantener en perfectas condiciones este alimento, se requiere tener algunos aspectos en cuenta, ya sea la modalidad de conservado, el espacio, la temperatura, la forma de envasado, entre otros factores que van a influir.
Para mantener un queso en condiciones optimas para su consumo, lo primero que tendrás que tener en cuenta es el envase donde va a reposar y el ambiente, que normalmente tiene que ser fresco, reuniendo ciertas característica en cuanto a la temperatura para un conservado ideal, lo más recomendable es mantenerlo en la heladera y sacarlo unos momentos antes de ser consumido. Esto dependerá también de la temperatura ambiente, ya que no es igual manipular un queso en tiempo de frío, a tiempos de los calores del verano.
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El queso, sea la variedad que sea, no son tolerantes al cambio brusco de temperatura, la perdida de la cadena de frío por un tiempo prolongado puede afectar a este alimento, con riesgo de adquirir patógenos nocivos para la salud. Es por aquello que la heladera es el lugar ideal, dentro de un envoltorio seguro o en un recipiente con tapa.
En especial, el queso rallado, ya que es uno de la variedad de queso más utilizada en las comidas, necesita de un cuidado en especial, para que conserve su textura, sabor y propiedades nutritivas.
El queso rallado es uno de los ingredientes fundamentales en la mayoría de nuestras comidas. Es por eso que se merece nuestra especial atención para que conserve intactas sus cualidades nutritivas y de sabor. Una manera correcta de conservar el queso rallado es envolverlo en un repasador de cocina limpio empapado en agua y vinagre. Es necesario volver a humedecer el paño cuando se seque y cambiarlo una vez a la semana.
De contar con otras variedades de quesos en la heladera, además de mantenerlo con un frío optimo, un envase hermético es una de las maneras de conservarlo, muchos colocan un recipiente con azúcar o arroz cerca, para que este absorba la humedad del entorno, ya que la humedad excesiva puede afectar a este alimento lácteo.
Otros métodos de conservación segura es con films de cocina, este plástico adherente permitirá una correcta y segura protección para el queso de los agentes patógenos externos que puedan alterar su color y sabor. De totas maneras, mantenerlos dentro de un ambiente lejos de las temperaturas cálidas, es lo ideal, en caso de que este pierda la cadena de frío, ya sea en caso de , traslados o bien, descuidos, lo más recomendable es evitar su consumo.
Vale destacar que las bacterias de los lácteos se desarrollan en temperatura que pueden ser superiores a los 20 grados, hasta los 30 grados, entre estas bacterias podemos mencionar la salmonella, escherichia coli O157:H7, entre otras.
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