“Lograr una productividad sustentable en el tiempo sólo es posible si los trabajos se realizan con cuidados de la planta y del suelo, apropiados y oportunos».
La yerba forma parte de los alimentos diarios de las familias de todo Paraguay y especialmente de aquellas campesinas e indígenas, aunque increíblemente sea raro ver que la cultiven. De hecho, con el tiempo el cultivo pasó de ser natural a ser de renta y quedar en manos de grandes industrias.
Yerba mate, un cultivo exigente
Ya poco sorprende ver a una persona con mate en mano, aunque la curiosidad de adentrarse en el mundo del mate persiste. En América del Sur la yerba mate es un cultivo muy popular. Sin embargo, son pocos los que se atreven a tenerla en su huerto en casa pues se trata de una planta que requiere grandes cuidados y cierta experiencia.
Aún así, si quieres introducirte en el mundo de las infusiones, puedes desafiar tus habilidades y animarte a cultivar yerba mate en tu huerto urbano. ¿Te atreves?
Historia
La yerba mate es originaria del continente americano, donde era cultivada por los guaraníes. Fueron los jesuitas quienes a mediados del siglo XVII establecieron plantaciones en lo que hoy es la provincia de Misiones, en territorio argentino. En la actualidad, miles de hectáreas son cultivadas cada año al sur de Paraguay, en el sudoeste de Brasil y en noreste de la Argentina.
El nombre científico de esta planta es Ilex paraguarienses y, si nos remontamos en el tiempo, descubrimos que fueron los guaraníes los que la incluyeron como parte de sus consumos alimenticios. De allí el nombre con el que la bautizaron: caa-mate (“caa”: planta o hierba en lengua guaraní y “mate”, en referencia a la palabra de origen quechua “mati”, que designa a la calabacilla en la que los aborígenes bebían la infusión).
La siembra
Si quieres cultivar yerba mate debes tener en cuenta el clima del lugar en el que vives pues este árbol requiere de condiciones climáticas y geográficas específicas para crecer en armonía. La yerba mate necesita de temperaturas tropicales o subtropicales, con una media de 20º C, mucha humedad ambiental y abundantes precipitaciones, sobre todo durante la época de floración.
En lo que hace al terreno, lo mejor es tener un suelo ligeramente ácido, arenoso-arcilloso y de textura fina o media, rico en ácido fosfórico, potasio y hierro, y con buen drenaje.
La yerba mate crece primero en almácigos, utilizando semillas frescas obtenidas de frutos ya maduros que primero fueron remojadas en agua durante algunas horas. Luego de limpiar y secar las semillas se las siembra en platabandas de tierra vegetal, recubriéndolas con un mantillo de tierra colada para finalmente regarlas en abundancia hasta que germinan y brotan. Esto ocurre entre los 30 y los 60 días y luego es momento de trasplantar la plantita a una maceta con cuidado de extraerlas con un poco de tierra. Luego de un período allí y a medida que crece, puedes trasplantarla al huerto, con una separación de 3 metros entre planta y planta.
El riego
La yerba mate necesita de agua abundante y es por eso que debes regar el almácigo por la mañana temprano y entrada la tarde. Luego y durante el crecimiento de la planta también habrá que mantener la humedad.
Plagas y enfermedades
Si decides cultivar yerba mate presta atención a cómo combatir a los siguientes enemigos:
Algunas plagas comunes:
- Ácaro del bronceado: una plaga producida por ácaros que no son visibles a simple vista que produce el bronceado y la caída de brotes, y hojas nuevas afectadas.
- Ácaro rojo: provoca el tostado de l hojas y puede producir defoliaciones.
- Larvas: hay de diferentes tipos aunque todas ellas se alimentan de las hojas de la p yerba mate.
- Chinches: se las reconoce porque emiten mal olor. Succionar la savia de los tejidos tiernos de la planta produciendo necrosis en la parte afectada.
- Rulo de la yerba mate: una plaga que retrasa o reduce la brotación y se la reconoce porque produce el pliegue de las hojas de brote.
Las enfermedades más frecuentes son:
- Mal de Tela: una enfermedad que seca las ramas y es producida por un agente patógeno llamado Rhizoctonia solani.
- Asterina spharelloides: una enfermedad que produce puntos negros agrupados y forma manchas en el envés de las hojas.
La poda
Al momento de cultivar, hay que tener en cuenta el espacio debido a que el árbol crece por sobre los15 metrosde altura. Sin embargo, si se lo poda en forma constante, es posible mantenerlo a tres metros de altura.
Durante el período de arraigo es importante limpiar las malezas para luego, en los años siguientes, controlar el crecimiento de la planta mediante la poda. Lo ideal es lograr una planta no demasiado alta pero con una gran copa.
La cosecha
A diferencia de otros cultivos, la yerba mate requiere de gran trabajo durante la recolección. El primer paso es cosechar los frutos que forman racimos en las ramas. ¿Cuándo hacerlo? Cuando dejan su color verde y adquieren una tonalidad violácea.
Una vez recolectadas las frutas, hay que colocarlas en una bolsa de arpillera y sumergirla en agua durante dos días. Entonces se ablandará la pulpa en un proceso llamado maceración.
Finalmente, se colocan las frutas sobre una tabla para presionar con un rodillo de madera y que entonces se abra la pulpa. Luego hay que estrujarla con la mano para que puedas extraer las semillas. El último paso es lavarlas con agua limpia varias veces para secar las semillas bajo sombra, en un lugar alto, seco y ventilado.
Cuidados imprescindibles
Para lograr mejores resultados al cultivar yerba mate en tu huerto en casa, puedes seguir los siguientes consejos:
– Para evitar que tu plantación pierda excesiva humedad y sus hojas se insolen una vez en la tierra, puedes protegerla formando una estructura llamada “poncho”, con tablitas, caña y paja.
– Es importante cultivar las semillas de yerba mate inmediatamente después de que estas se sequen a la sombra. Cuanto más tiempo se tarda, pierden poder germinativo.
– Las plantas aptas para la cosecha son aquéllas cuyos frutos están sanos y tienen una buena formación de copa y muchas hojas.
¿Has tomado lápiz y papel para seguir el paso a paso? Entonces es momento de lanzarte al vacío y atreverte a un cultivo árbol. Si es por una cuestión de espacio, te lo ponemos fácil: puedes cultivar tu árbol de yerba mate en estas mini-macetas o mesas de cultivo ideales para árboles.