01-10-23 |

Cómo cultivar ruda en macetas

La ruda es una de aquellas especies que tienen muchísimas aplicaciones. Es considerada como una planta medicinal y es una de las más utilizadas.

La ruda es una planta de aspecto muy vivaz, perenne que puede medir hasta 1 metro de altura. Es bonita, con hojas alternas, tallos en forma de rama, de color verde azulado y con una llamativa flor amarilla. Siempre se la ha atribuido cierto poder mágico a esta planta, de hecho se pensaba que si secaba es porque absorbía las ondas negativas del entorno.

De hecho, se le conoce como la hierba de los 1000 usos, pero no sólo para el ser humano al tomarla en infusiones o aplicada sobre el cuerpo, sino que también protege a nuestras plantas con los extractos. Vamos a verlo.

La ruda, Ruta graveolenscomo nombre científico, pertenece a la familia de las Rutáceas. Esto quiere decir que tiene más de 1.600 especies que «hermanadas» (naranjo, limonero, pomelo, etc.).

Es nativa de Europa, y suele cultivarse, a parte de por sus propiedades, también como ornamental. Desarrolla unas flores amarillas que destacan sobre jardines secos, pobres y calcáreos.

También se nos ocurre poder incorporarlas al jardín de rocalla, si ya te has decidido por diseñar uno.

CULTIVO DE LA RUDA EN EL JARDÍN O HUERTO

Las necesidades de la ruda son básicas y no tendremos ningún problema o inconveniente en cultivarla. Con poco cuidado llegará a alcanzar casi el metro de altura.

CLIMA

Es un cultivo adaptado a zonas de climas cálidos. Si hace frío, es conveniente protegerla o tenerla dentro de casa en una maceta.

En cuanto a necesidades de luz, lo más indicado es ponerla a pleno Sol. Si la tenemos dentro de casa como planta de interior, procederemos a disponerla en el balcón o, al menos,  cerca de la ventana.

SUELO Y RIEGO

La ruda suele crecer, por sí sola y de manera espontánea, en terrenos secos, calcáreos.

Aunque sin embargo, se nota muchísimo en su crecimiento si el suelo tiene un mínimo de materia orgánica.

También podemos realizar un acolchado con el fin de que se mantenga toda la humedad en el suelo. Así reduciremos la frecuencia de riego.

Hablando de el riego, éste deberá ser normal, ya que no exige condiciones especiales de humedad.

DE MACETAS AL HUERTO

Un procedimiento que se suele realizar para conseguir una planta de ruda bien desarrollada en poco tiempo es iniciarla en maceta.

Se siembra en primavera, en  condiciones controladas de humedad, luz y temperatura, y cuando alcanza los 20 cm se procede a trasplantarla al espacio que le hayamos dedicado en el jardín.

Por ejemplo, el jardín de rocalla. También, si no se desea multiplicarla por semilla, se puede recurrir a esquejes.

Como crece mucho si dispone de los medios adecuados, un consejo es podarla con vigorosidad en invierno. Con ello controlamos su crecimiento y permitimos que en primavera se desarrolle con más fuerza y con un aspecto rejuvenecido.

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