En la previa al fin de semana donde el vino pasará a ser el protagonista, por su celebración, en esta nota te contamos cuales son las mejores variedades para acompañar la carne del asado:
El asado argentino es una tradición que se disfruta al máximo acompañada de un buen vino. La elección del vino dependerá del corte de carne, el punto de cocción y tus preferencias personales, pero hay algunas variedades que son clásicas y maridan a la perfección con la carne a la parrilla.
La combinación del asado y el vino es una tradición arraigada en muchas culturas, especialmente en Argentina.
Los vinos tintos son los más populares para acompañar el asado. Sus taninos ayudan a cortar la grasa de la carne y complementan sus sabores. Entre las variedades más recomendadas se encuentran:
- Malbec: Es el emblema de los vinos argentinos. Su sabor frutal, con notas a ciruela y mora, y sus taninos suaves lo convierten en un compañero ideal para carnes rojas como el asado, el vacío o el ojo de bife.
- Cabernet Sauvignon: Con cuerpo y taninos más marcados, este vino combina muy bien con cortes de carne más grasos o con mayor tiempo de cocción, como el asado de tira o el costillar.
- Bonarda: Una variedad argentina con un perfil más frutal y menos tánico que el Malbec, ideal para quienes prefieren vinos más suaves y fáciles de beber.
- Syrah: Con notas especiadas y un toque ahumado, la Syrah es una excelente opción para acompañar carnes rojas con salsas intensas o chimichurri.
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Unos ejemplos:
Asado en tira: Vino -Malbec de Mendoza.
Vacío: Vino – Cabernet Sauvignon.
Matambre: Vino– Torrontés.
Morcilla y chorizo: Vino -Bonarda.
Achuras (Chinchulín, Molleja, Riñón) Vino: Syrah.
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Otros vinos tintos que también pueden funcionar bien son:
- Merlot: Más suave y redondo que el Cabernet Sauvignon, es una buena opción para quienes prefieren vinos menos tánicos.
- Tempranillo: Con notas a frutos rojos y especias, este vino español también se adapta muy bien al asado.
¿Y qué pasa con los vinos blancos?
Aunque los tintos son los más tradicionales, algunos blancos pueden sorprender gratamente acompañando ciertos cortes de carne. Los Chardonnay y los Sauvignon Blanc con buena acidez pueden ser una excelente opción para acompañar carnes blancas como pollo o cerdo, o para limpiar el paladar entre bocados de carne roja.
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Consejos para elegir el vino ideal:
- Intensidad del sabor: Si la carne es muy sabrosa y tiene un punto de cocción alto, elige un vino con cuerpo y taninos para equilibrar los sabores.
- Madurez de la carne: Para carnes más tiernas y jugosas, un vino más joven y frutal puede ser una buena opción.
- Salsas y acompañamientos: Ten en cuenta los sabores de las salsas y los acompañamientos que servirás con el asado.
- Preferencias personales: Lo más importante es elegir un vino que te guste y que te haga disfrutar de la comida.
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Pero, ¿por qué esta pareja es tan popular? Aquí te damos algunas razones:
- Sabor y complejidad: Tanto el asado como el vino tienen sabores complejos y variados. Los taninos del vino tinto, por ejemplo, ayudan a cortar la grasa de la carne y realzan sus sabores.
- Equilibrio de sabores: La combinación de sabores dulces, ácidos, salados y amargos presentes en ambos, crea una sinergia en el paladar que resulta en una experiencia gastronómica más rica y satisfactoria.
- Tradición y cultura: La costumbre de acompañar el asado con vino es parte de nuestra cultura y se ha transmitido de generación en generación.
- Ocasiones especiales: El asado suele asociarse con celebraciones y reuniones sociales, y el vino aporta un toque de elegancia y sofisticación a estas ocasiones.
