Según se publicó en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional oficializó por decreto la reglamentación de la ley de «Investigación Médica y Científica de Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus derivados».
Una de sus formas más populares es el aceite de cannabis, que es derivado de la planta de marihuana con alto contenido de cannabidiol y baja proporción de THC, la sustancia que causa adicción. Al igual que cualquier otro fármaco, pueden tener efectos secundarios, aún en investigación.
¿Para qué patologías se emplea?
Según el sitio MedlinePlus, al cannabis medicinal se lo emplea en distintas dolencias, con usos específicos asociados a aliviar síntomas.
- Epilepsia refractaria. Se lo emplea para disminuir el número de convulsiones.
- Dolor crónico. Se usa para aliviarlo. Esto incluye distintos tipos de dolor crónico, incluso aquel provocado por lesiones nerviosas.
- Cáncer. Se lo emplea para controlar las náuseas y los vómitos provocados por la quimioterapia. También para que los pacientes sientan ganas de comer.
- VIH/sida. Ayuda a estimular el apetito cuando la persona no ingiere suficientes alimentos y pierde peso.
Pequeños estudios sugieren que la marihuana podría aliviar síntomas en:
- Esclerosis múltiple
- Enfermedad de Crohn
- Enfermedad inflamatoria intestinal
- Glaucoma (porque reduce la presión ocular)
Posibles efectos secundarios (físicos y emocionales)
- Latidos cardíacos rápidos o irregulares
- Mareos
- Tiempos de reacción lentos
- Somnolencia
- Sensación de alegría o bienestar
- Pérdida de memoria a corto plazo
- Problemas para concentrarse
- Confusión
- Disminución o aumento en la ansiedad
¿Quiénes no deberían utilizarlo?
- Pacientes con enfermedades cardíacas
- Embarazadas
- Personas con antecedentes de psicosis