El dato destacado de la campaña 2021/22 de trigo el récord productivo, ya que en números la cosecha terminó en torno a las 22 millones de toneladas, la mayor cifra de la historia.
Un alimento que nunca falta en las mesas de los argentinos es el pan. En el desayuno, en el almuerzo, en la merienda o en la cena, siempre acompaña bien a casi todas las comidas. Para armar una tostada, un sándwich, mojar en la salsa de las pastas o comer incluso como budín.
En la actualidad, hay distintas formas de prepararlos. Incluso existen máquinas domésticas que facilitan su fabricación. Muchos se aventuran y utilizan formas caseras para hacer panes de campo, de hamburguesa o baguettes. Y en lugar, de usar harina de trigo, implementan el uso de harina integral, de almendra, o de centeno.
El pan se obtiene de la harina, es el resultado de moler el grano del cereal, pseudocereal, fruto seco o legumbre. La mayor proporción del consumo argentino de harinas corresponde a la que deriva del trigo.
Pero además, según un relevamiento realizado por el INTA de Marcos Juárez, hay un salto en la calidad. Así de acuerdo con el relevamiento que hace desde hace 35 años el Laboratorio de Calidad Industrial y Valor Agregado de Cereales y Oleaginosas del INTA Marcos Juárez, los indicadores en general fueron buenos. El análisis abarca a las zonas trigueras del centro del país; es decir, no tiene en cuenta lo sucedido en el núcleo triguero del centro y sur bonaerense.
En concreto, se tomaron muestras representativas del calado de camiones de acopios y cooperativas de localidades de las subregiones trigueras 2 (Pampeana ondulada norte – centro de Santa Fe), 3 (Pampeana ondulada sur – nordeste de Buenos Aires), 7 (Pampeana subhúmeda norte – sudeste de Córdoba y sur de Santa Fe) y 8 (Pampeana semiárida norte – sur, centro y norte de Córdoba).
En total, se muestrearon 815.000 toneladas correspondientes a 94 acopios y cooperativas. “A partir de los resultados obtenidos puede considerarse que la calidad comercial e industrial del trigo en la región central del país fue buena”, subraya el reporte del INTA cordobés.
Algunos datos sobresalientes
El promedio de PH para el relevamiento fue de 79,26 kg/hl correspondiente a trigo Grado 1.
Con record de producción se observó una caída de proteína. No obstante, fue de 10,8% en promedio, muy próxima a la base de comercialización que es 11%.
La fuerza panadera (W) fue buena, con masas equilibradas, muy estables y buenos volúmenes de pan.