El 50 % de la producción de kiwi proviene de Buenos Aires, según el informe elaborado en 2016 por INTA Balcarce. Sin embargo, la demanda no está cubierta por lo que esta producción se presenta como una alternativa.
El ingeniero Jorge Ale de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) recalcó las propiedades nutricionales del kiwi y las condiciones por las que se generó un aumento del consumo del kiwi a nivel mundial.
“La demanda está insatisfecha, por lo que nuestro país se ve obligado a importar kiwi. Ante esta situación la EEAOC se planteó estudiar la posible adaptación del cultivo de kiwi en la provincia”, señaló el ingeniero.
El kiwi necesita acumular horas de frío para su producción por lo que se trabaja para plantar esta producción en los valles de altura de nuestra provincia “Se eligió la subestación Tafí del Valle, para instalar una macro parcela, donde se pudieran realizar estudios fenológicos y de manejo del cultivo”, explicó el ingeniero.
En esta plantación se realizaron observaciones fenológicas y se comprobó que los botones florales aparecen a fines de octubre, principio de noviembre y la fecha de cosecha es entre fines de abril y principio de mayo. Ante los buenos resultados de la adaptación del cultivo a los valles de alturas se decidió buscar otro valle de altura con menos horas de frío.
Se realizó una plantación de una macro parcela similar a la de Tafí del Valle, en noviembre del 2011, en Trancas. “Al comparar los datos entre estas localidades, se observa que en Rodeo Grande, la planta de kiwi entra en producción tres semanas antes y por lo tanto su cosecha se realiza antes que en Tafí del Valle”, explicaron.
El ingeniero señaló que se puede concluir que el kiwi es un cultivo promisorio en los valles intermontanos de altura en la Provincia de Tucumán, no obstante, tiene un costo de implantación bastante elevado entre riego, plantas, estructura de conducción y media sombra.