La etapa más seca del año se hace notar en gran parte del país, sumado a las exigencias térmicas por encima de lo normal en algunos momentos, lo que mantiene con deficiencia hídrica el caudal de uno de los principales ríos del litoral argentino.
Si bien los especialistas insisten en que no se trata de una bajante extrema, a los lugareños le Preocupa la bajante del río Paraná en este mes de agosto. La ausencia de lluvias sobre una cuenca largamente afectada por la sequía vuelve a generar niveles oscilantes, mayormente por debajo del nivel de aguas bajas.
En un agosto ya avanzado, con días que se destacan por ser secos en la mayor parte de la región de cuenca del Paraná, a lo que se le suman periodos con temperaturas cálidas, la situación en cuanto a los niveles de las aguas responden al entorno, con cierta tendencia a la bajante.
Dentro de este contexto que preocupa, no hay que olvidarse de que el Río Paraná y los estuarios adyacentes vinieron sufriendo una grave bajante de sus aguas en los últimos años, a causa de la sequía que azotó a gran parte del Litoral y otras regiones del país, incluyendo a la Mesopotamia, con lluvias que se presentaron por debajo de lo normal durante largos periodos ante los continuos episodios de «La Niña».
Mientras que en el último verano, la presencia del fenomeno de «El Niño» trajo un pasajero alivio a las cuencas y al caudal principal, desde la Mesopotamia al centro del Litoral, derivado sobre todo por las abultadas lluvias registradas al sur de Brasil y en las provincias del NEA: Misiones y Corrientes.
Desde el mes de abril del corriente año, el Instituto Nacional del Agua (INA), informan que el Paraná viene mostrando una disminución en cuanto al nivel de las aguas.
En su último informe, el Instituto Nacional del Agua (INA) sostuvo que las proyecciones de altura de agua, no son alentadoras. El nivel del Río Paraná en el hidrómetro Rosario el 7/08 fue de 0.73 m por encima del cero local, lo que significa que se encuentra 1,74 m por debajo de la marca de 2,47 m considerado nivel estándar de referencia. Siempre tomando como referencia que aún se transita el periodo más seco del año, la estación de invierno.
El Arco Portuario del INA expone en su último informe que el aporte de la alta cuenca del Río Paraná continuaría siendo inferior a lo normal en lo que resta del mes. Donde, la mitad norte de la alta cuenca en Brasil, está teniendo un aporte de caudal oscilante en un rango muy estrecho, sin perspectiva de cambio significativo y la mitad sur, está teniendo una condición hídrica deficitaria y que la situación no presentará cambios positivos al menos en los próximos 3 meses, con bajas probabilidades de que se supere la marca del metro en el hidrómetro de Rosario.
¿Qué podría pasar en los próximos meses?
En cuanto a la tendencia a mediano plazo, se espera que desde la primavera las precipitaciones comiencen a ser algo más continuas en la región del Litoral argentino y el caudal se vuelva a recuperar de manera paulatina, aunque no destacada. Los meses claves serán septiembre y octubre, cuando las precipitaciones correspondiente a la temporada cálida se vean influenciadas por la presencia de un posible fenómeno de «La Niña», que de por si, se estima que las lluvias se presenten levemente por debajo de lo normal en gran parte del Litoral argentino.
De todas maneras, también se toma en cuenta la evaporación de las aguas, a causa de las temperaturas elevadas que se llegan a registrar en el litoral argentino rumbo a la nueva estación cálida.
Con información de: https://www.ina.gov.ar https://ahora.com.ar/