El ajo es una de los alimentos más utilizados en las diferentes gastronomías del mundo, dado su sabor y el aporte que realiza a otros productos en ciertas elaboraciones.
El ajo común tiene un sabor característico y un intenso olor. Por este motivo, no gusta a todos por igual. En aquellas gastronomías en las que el ajo se usa poco o nada, el sabor o el aroma después de haber consumido ajo puede resultar molesto.
El ajo tiene un aroma ligeramente dulce. Pueden ser picantes (los dientes más pequeños), suaves o recordar a los frutos secos (los dientes más grandes). Si se cuecen o se fríen durante demasiado rato, pierden buena parte de la pungencia y del aroma. El ajo fresco tiene un sabor mucho más intenso que el deshidratado. Para saber más al respecto, eche un vistazo al apartado «Adquisición» que encontrará más adelante. Además proporciona múltiples beneficios a la salud, incluso siendo empleado como medicina tradicional tiempo atrás.
Los dientes de ajo son muy aromáticos y se comen crudos o cocidos y, según las preferencias personales, enteros, picados o machacados. Combinan prácticamente con cualquier plato sabroso y, por lo general, potencian su sabor
Entre sus características más destacadas resalta su función antiséptica, depurativa y antebacteriana. Es un buen protector contra el corazón y ayuda a reducir el acné producido en la piel. Sus propiedades son numerosas, y algunos expertos recomiendan tomar ajo todos los días.
Puede que alguna vez hayas escuchado a alguien decir que tomar un diente de ajo pelado en ayunas es bueno para la salud. Pero, ¿Es cierto que tomar ajo todos los días es bueno para el ser humano?. Todos los indicios hacen indicar que sí.
¿Por qué es bueno tomar ajo todos los días?
Para empezar, el ajo tiene propiedades anticancerígenas, según ha confirmado el Instituto Nacional del Cáncer. Simplemente con este hecho, ya podríamos recomendar tomar este alimento prácticamente de forma diaria, aunque es necesario ir más allá.
Por su parte, desde el Centro Nacional de Salud de Estados Unidos son cautos a la hora de afirmar que tomar un ajo en ayunas todos los días es favorable para la salud; aunque admiten que este producto cuenta con múltiples beneficios pare el organismo.
De cualquier modo, comer ajo en ayunas será beneficioso para el funcionamiento de nuestro cuerpo. No hay pruebas que determinen lo contrario. Lo más adecuado para potenciar sus propiedades y facilitar su ingesta es cortarlo en láminas y añadirle una cucharada de aceite de oliva.
Beneficios del ajo
¿Qué efectos positivos puede generar el ajo en nuestro organismo? Por un lado, el ajo colabora a reducir los efectos de enfermedades respiratorias y ha rebajar los síntomas de la gripe o el resfriado común; ya que contiene una sustancia que ayuda a abrir las vías respiratorias.
Además, consumirlo de forma diaria impulsa la limitación del colesterol malo (LDL) y actúa como protector frente al corazón. Si bien, también ayuda al funcionamiento correcto de órganos vitales como el hígado o el páncreas.
El metabolismo también agradecerá la ingesta de ajo diario, proporcionando una mejor digestión de los alimentos. En este sentido, es un alimento que contiene elementos adecuados para combatir las bacterias que invaden el organismo.
Por otra parte, su carácter antinflamatorio es beneficioso para evitar enfermedades cutáneas como el acné. Además de consumirlo, también tiene efectos favorables pasar un diente de ajo por la zona afectada de la piel, aunque hay que tener cuidado. El contacto directo entre el ajo y la piel puede generar quemazón. Sin embargo, existen cremas y lociones para la piel que cuentan en su composición con una dosis concreta de este alimento.
Propiedades
Todos estos beneficios que aporta el ajo son gracias a los diferentes elementos que integran en su composición. Es un alimento que alberga una gran variedad de micronutrientes, como vitaminas, minerales, proteínas, hidratos de carbono o lípido.
Aporta calcio, hierro, magnesio, potasio, sodio, yodo, zinc, fósforo y selenio. Además, también es una importante fuente de vitamina A, vitamina B, vitamina C, vitamina D, vitamina E, tiamina, riboflavina, niacina y folato.
En definitiva, el ajo es considerado un ‘superalimento’ que incorporar numerosos beneficios a la salud. Tomar un diente de ajo en ayunas puede ayudarnos a sentirnos mejor y no existen evidencias de que pueda causar efectos adversos al organismo.