Una encuesta de CREA muestra un fuerte repunte del optimismo entre los empresarios rurales, aunque las decisiones de inversión aún no acompañan ese clima favorable.
El índice de confianza del sector agropecuario registró en noviembre su mejor nivel desde 2016, según la última encuesta SEA CREA, que relevó la opinión de más de 1.300 empresarios y 300 técnicos de todo el país. El resultado refleja un mejor ánimo general en el agro, asociado a la expectativa de cambios estructurales en la economía y a una percepción más favorable del contexto macroeconómico.
Desde CREA advierten, sin embargo, que ese optimismo todavía no se traduce en inversión, ya que solo el 29% de las empresas manifiesta estar en condiciones de aumentar sus desembolsos. Su presidente, Fernando de Nevares, explicó que la coyuntura climática y la falta de previsibilidad siguen condicionando las decisiones de mediano plazo, pese a la mejora en las expectativas.
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En relación con el vínculo con el Gobierno nacional, CREA considera que la actual gestión muestra un perfil más proempresa y procampo, con una mayor valoración del rol del sector privado en la generación de riqueza y desarrollo federal. No obstante, la carga impositiva y la ausencia de reglas claras en materia de derechos de exportación continúan siendo un reclamo central, ya que afectan la planificación y la competitividad.
La encuesta también reflejó impactos productivos concretos, especialmente por el clima: el 29% de los encuestados reportó anegamientos que afectaron, en promedio, el 24% de su superficie productiva. En ese contexto, desde CREA sostienen que el desafío hacia adelante será transformar la confianza en inversión y desarrollo sostenible, condición clave para consolidar el aporte del agro a la economía argentina.
