La huerta urbana en agosto. ¿Qué sembrar en el mes de los vientos?

Entrando al octavo mes del año, las horas de luz diurna comienzan a extenderse, y también se nota un leve aumento de la temperatura. Llegó el momento de la planificación y el manejo de los cultivos, lo que resultan factores claves para tener una buena siembra y cosecha en nuestra huerta.

Si bien pasando el mes de julio todo parece presumir que los fríos más intensos acabaron, aún hay que estar alerta, ya que en el mes de agosto todavía hay posibilidades de que se produzcan algunas heladas tardías, lo que puede ser perjudicar los cultivos en nuestro espacio verde ecológico de siembra, por lo cual convendría cubrir las plantas que hayan nacido. Por ejemplo utilizando polietileno transparente, paja o restos de maleza secos y mantener la humedad del suelo.

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En esta época del año, cuando las lluvias aún son bastante escasas, es importante rotar los cultivos para cuidar los nutrientes del suelo. Esta acción consiste en cultivar plantas diferentes en cada temporada. Por ejemplo: Si en un cajón sembramos albahacas, cebolla de verdeo y tomates durante la primavera-verano, en la temporada de otoño-invierno sembraremos habas, repollos y puerro.

Como para adentrarnos en el calendario de siembra del mes de agosto, en nuestro país se puede sembrar Acelga, Lechuga, Perejil, Remolacha, Achicoria, Rúcula, Zanahorias, Escarola, Puerro, Arvejas, Papa, Albahaca, Tomate, Pimientos y Berenjena.

Claves a tener en cuenta

Cuando hablamos de un mes seco, con lluvias que aún son deficientes y temperaturas más cálidas, un aspecto clave es tener en cuenta que a partir de este mes, las plantas empiezan a necesitar más riego, o sea el agua es indispensable, una regla general es saber que aproximadamente se debe incorporar 5 litros/agua por metro cuadrado.

Si todavía no se instaló un sistema de riego, es útil pensar que uno de ellos es el denominado por goteo, que se puede hacer caseramente

Cada vez que siembre se deben tener en cuenta dos factores: la profundidad y densidad de siembra. La profundidad de siembra se calcula a partir de las dimensiones de la semilla y es de dos a tres veces su tamaño. Por su parte, la densidad de siembra alude a la cantidad de semillas que se ubican en una superficie productiva según su extensión. Sobre todo al producir en contenedores, si se colocan muchas semillas en un espacio reducido, las plantas no podrán desarrollarse y será necesario hacer un raleo del excedente.

Si la huerta está ubicada en una terraza, es recomendable construir barreras con plantas altas (como cañas verdes o secas) que atenúen los vientos fuertes del invierno y eviten el excesivo calor del verano. También, pueden utilizarse una tela o media sobra para disminuir el impacto de las temperaturas elevadas.

En cambio, si la huerta está en contacto con calles o avenidas muy transitadas, coloque una barrera verde en el frente del cultivo para retener el humo y el polvo ambiental. El polvo ambiental o smog, rico en hollín y en otras sustancias contaminantes, se adhiere a las hojas de la barrera y la huerta queda al resguardo. En el caso de haber perros o gatos en el predio, genere algún tipo de cerco para evitar la deposición de excrementos en el lugar del cultivo, ya que eso puede transmitir serias enfermedades. Para armar estos cercos, reutilice algunos materiales como pallets o mallas plásticas.

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