Tras las pruebas, se obtuvo una variedad de algodón denominada SP21 con una línea genética que permitió obtener fibras que superan los 32 milímetros de largo.
El algodón es un cultivo que tiene un papel protagónico a nivel económico y social en algunas provincias argentinas. Genera una economía regional de suma importancia para los pequeños productores de la región, utiliza mano de obra local y evita la migración hacia las grandes concentraciones urbanas.
Las principales provincias productoras de algodón son: Chaco, Santiago del Estero y Santa Fe. El textil también se cultiva en Formosa, Salta, San Luis, Entre Ríos y Córdoba. El 80% son producciones de pequeña escala.
El mejoramiento genético es uno de los grandes desafíos del sector. Argentina tiene un atraso de al menos dos generaciones en tecnologías, ya que desde hace más de diez años no hay nuevos eventos biotecnológicos y desde hace cinco que no se lanza una nueva variedad comercial al mercado, señaló Federico Pochat, del semillero Gensus, habló acerca de los avances en materia genética, y mencionó la alianza entre Bioheuris y Gensus para el desarrollo de variedades.
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Presentan una nueva variedad de algodón
Productividad y calidad son dos factores indirectamente proporcionales. Cuando uno aumenta, el otro decae. Sin embargo, un equipo de investigación del INTA Sáenz Peña Chaco logró equipararlas mediante el mejoramiento genético en el cultivo de algodón. Además, fruto de esta misma investigación, lograron algo inédito: la primera variedad de algodón en la Argentina con fibras finas, resistentes y extra largas.
«Obtuvimos una variedad de algodón denominada SP21 con una línea genética que nos permitió obtener fibras que superan los 32 milímetros de largo», detalló Mauricio Tcach investigador del INTA Sáenz Peña, Chaco?. Asimismo, explicó que esto es «inédito» para la Argentina y recordó que estas fibras sólo se producen en Egipto y Perú.
«Esto nos brinda un potencial económico y comercial enorme», indicó Alex Montenegro ?responsable del Laboratorio de fibra y semilla de algodón del INTA Sáenz Peña, Chaco?. Además, reconoció que, «integrarla a la cadena productiva permitirá producir prendas con una calidad y valor diferencial, además de sustituir las importaciones, reducir costos e incrementar la competitividad del sector». Además, reconoció que son productos con potencial de exportación.
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Como si todo esto fuera poco, la nueva variedad de algodón es resistente a las dos principales enfermedades que afecta al cultivo, lo que reduce la dependencia y uso de insumos químicos, lo que, a su vez, minimiza el impacto ambiental.
Con el fin de impulsar la investigación y potenciar la producción de la nueva variedad a campo, el INTA firmó un convenio con las empresas nacionales Halgon SAS y Pato Pampa. «Este primer acuerdo apunta a producir esta fibra extra larga y poder desarrollar líneas genéticas», explicó Tcach, quien no dudó en ponderar la integración y articulación publica privada del acuerdo.
Para una segunda etapa del proyecto, apuntan a poder contar la historia de la prenda que produzcan, mediante tecnología y con códigos QR. «Proyectamos poder brindar toda la información desde la semilla hasta la prenda terminada que hoy demandan los consumidores en muchas cadenas, incluso en la industria textil», adelantó Tcach.
En este sentido, Diana Piedra ?directora del centro regional Chaco-Formosa del INTA y referente de algodón? se refirió al desarrollo de la nueva variedad y a la firma del convenio con las empresas y lo consideró «un nuevo hito para el sector algodonero, en términos tecnológicos».
«Es una innovación precisa que responde a una necesidad concreta de un eslabón de la cadena algodonera para satisfacer las demandas de los consumidores», especificó, al tiempo que reconoció que «este logro de mejoramiento, así como otras tecnologías obtenidas en la región, permite agregar valor a la cadena, lo que generan un impacto económico y social positivo, moviliza sectores productivos y genera más mano de obra».
La variedad de algodón SP21 tiene fibras que superan los 32 milímetros de largo, algo «inédito» para la Argentina.
Una variedad única en el país
La variedad de algodón Gossypium hrsutum L. produce el 95 % de la fibra de algodón del mundo. De acuerdo con la longitud de la fibra de algodón, se puede clasificar en corta, media, larga y extra larga. La corta mide menos de 25,1 milímetros (mm), la media oscila entre 25,1 y 27,9 mm, la larga es entre 28,1 y 32 mm y la extra larga es mayor a los 32 mm. Las fibras más largas, finas y resistentes conocidas y usadas hasta el momento por la industria nacional para confeccionar prendas es la Gossipium barbadense L. y se importa de Perú.
Desde hace más de 70 años, el INTA impulsa el mejoramiento genético en algodón, de la mano de un banco de germoplasma que cuenta con 800 variedades de todo el mundo y 300 líneas genéticas mejoradas por diversas técnicas: convencional, muta-génesis y biotecnología.
Así, con el objetivo de lograr una producción nacional de variedades con fibras extra largas, el INTA orientó su selección y evaluación de líneas genéticas y obtuvo la línea experimental SP 21. La difusión de este tipo de fibra es inédita en la Argentina y toma un mayor valor gracias al acuerdo público-privado que posibilita el desarrollo del proyecto.