El paro de cuatro días de los trabajadores aceiteros provoca parálisis en la industria, mientras empresarios piden reabrir negociaciones y advierten que descontarán los días no trabajados del salario. La tensión crece con bloqueos en puertos y pérdidas económicas significativas.
En el cuarto día del paro llevado a cabo por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA), la tensión en el sector aceitero continúa en aumento. Los trabajadores están en huelga por reclamos salariales, mientras los empresarios exigen la reanudación de las negociaciones y anuncian que se descontarán los días no trabajados de los salarios.
La Cámara de la Industria Aceitera (CIARA-CEC) criticó la postura de los sindicatos, señalando que la falta de negociación paritaria solo generará menores salarios debido a los descuentos por días no trabajados. Además, la cámara expresó que la oferta de la industria ya anticipa la inflación esperada y supera los aumentos en la mayoría de los sectores económicos.
El paro ha provocado que más de 10.000 camiones queden varados en los principales puertos de exportación, afectando la liquidación de divisas y la salida de la cosecha gruesa. Los empresarios estiman que el costo diario del paro supera el millón de dólares, con alrededor de 20 barcos esperando carga en las terminales portuarias.
La situación actual está causando graves perjuicios económicos y afectando la credibilidad del país como proveedor de alimentos. La CIARA-CEC subraya que la continuidad del paro depende ahora de la decisión de los sindicatos y que la industria ya ha realizado todos los esfuerzos posibles para resolver el conflicto.