02-10-23 |

Poda en verde: Qué beneficios ofrece a los árboles y arbustos

También se la conoce como poda de verano, y como su nombre indica, se realiza cuando la planta tiene hojas, es decir, cuando está verde.

La poda en verde resulta fundamental para regular la carga de brotes o pámpanos dependiendo de las circunstancias climatológicas anuales. Así, por medio del despampanado se puede controlar la carga vegetativo-productiva real y optimizar la densidad de vegetación foliar, para tratar de evitar el amontonamiento de hojas y procurar la distribución uniforme de éstas, para mejorar el microclima luminoso, térmico y húmedo del “ canopy ” del viñedo.

La combinación de ambas técnicas permitiría, por ejemplo, adoptar una estrategia de retención de un número elevado de yemas en seco, que generaría una carga alta de pámpanos en primavera y, por tanto, una competencia vegetativa que reduciría el exceso de vigor individual, para después proceder a una eliminación tardía de parte de dichos pámpanos en verde, dejando una adecuada densidad de vegetación.

Quizás te estés preguntando qué pasa con las que siempre las tienen. Estás en lo cierto, hablar de poda en verde no tiene sentido en plantas que siempre tienen hoja ―perennifolias―, ya que siempre están verdes, y cualquier poda que se haga sobre ellas será «en verde».

En cambio, los árboles y arbustos de hoja caduca suelen podarse principalmente en invierno, cuando están desprovistos de hojas, pero algunos de crecimiento vigoroso ―especialmente cuando se están formando―, necesitan de otra poda más a finales de primavera o en verano, para controlar esos nuevos brotes que quizás no surgieron dónde se esperaba o han crecido demasiado.

¿Cuál es su objetivo?

Controlar el desarrollo de los nuevos brotes surgidos en la primavera, y que de no realizar esta poda, podrían desequilibrar la estructura del árbol, competir con la producción de fruta, hacer que la maduración de esta sea más lenta, favorecer la aparición de enfermedades, etc.

En realidad puede ser muchos los beneficios buscados con este tipo de poda, pero los tres siguientes suelen ser los más comunes.

Mantener la forma

Este es uno de los principales objetivos de la poda en verde de árboles jóvenes, en los que se ha realizado una poda de formación en invierno.

Suele pasar que en primavera aparecen muchos brotes en zonas indeseadas de la copa, brotes que si se dejan, compiten con otras ramas más interesantes para formar la estructura del árbol.

Si estos brotes no se eliminan mediante la poda de verano y se dejan para la invierno, entonces habrán crecido mucho ―y consumido muchos recursos del árbol que podrían aprovecharse mejor―, por lo que las heridas de poda serán más grandes y será más complicado mantener la forma buscada del árbol.

En este caso la poda en verde es un complemento muy útil de la poda de formación.

Favorecer la producción

En árboles o arbustos adultos, la formación ya ha quedado atrás, pero la poda de verano puede ser igualmente beneficiosa.

Es el caso de muchos frutales que dan los frutos en ramas crecidas en primavera, por lo que se podan intensamente en invierno para favorecer que aparezcan nuevos brotes. Dos de los que más se podan en verde son la vid y el kiwi.

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