Decir que las vacas producen leche para alimentar a sus crías sería dar una respuesta correcta, pero demasiado simple, y no explicaría completamente por qué las personas aprovechamos este alimento de manera diaria.
En realidad, la leche en su estado cruda es un líquido de color blanco, semi amarillento, el cual cumple una función muy importante dentro de la alimentación del ser humano.
Cuando hablamos de leche, rápidamente se nos viene a la mente la vaca, teniendo en cuenta que es quien la produce de manera natural. De todas maneras, existen otros mamíferos de corral que también la producen: la cabra, oveja, entre otras.
La leche extraída de la vaca cumple con varios procedimientos para luego ser derivada a la venta y posterior consumo, por ejemplo, el tratamiento térmico para su pasteurización.
Para ir a la raíz de la producción de la leche, todos sabemos que la vaca posee ubres (glándulas mamarias) que están presente desde su nacimiento, y tiene un crecimiento lento hasta que ella alcanza la pubertad. Durante esta etapa del desarrollo, las hormonas de la reproducción fomentan la especialización de este tejido para que cumpla su función, que es fabricar el alimento de los terneros (la leche).
La producción de “leche” comienza aproximadamente en el séptimo mes de gestación, cuando las ubres han alcanzado un grado suficiente de desarrollo, en un primer momento se comienza a producir calostro (la primer leche que produce una madre, rica en componentes de la defensa). Luego de dos a tres días después del parto comienza la producción normal de lo que conocemos como leche propiamente dicha, la que se da de manera natural.
¿Cómo se produce la leche?
Existen dos procesos fundamentales: La filtración de nutrientes desde la sangre hasta la glándula mamaria y la producción de otros componentes por parte de las propias células de la glándula mamaria.
El proceso de la producción de leche se denomina Galactopoyesis. La leche se produce continuamente en los intervalos entre ordeños y se almacena en los conductos de la ubre y las cisternas. En 18 a 24 horas la glándula está repleta y se detiene la producción.
Es por eso que una vaca puede ser ordeñada hasta tres veces por día. Durante los meses que se ordeña, la ubre sufre un desgaste lento y progresivo. Por eso con el pasar del tiempo ésta da menos leche y de menor calidad.
Con el proceso de secado de la ubre se busca dejar descansar la glándula mamaria de la vaca durante un tiempo para que esta se recupere para producir leche en cantidad y calidad.
Este se puede realizar de 2 formas, a través de un secado brusco, que se lleva a cabo mediante la utilización de antibióticos de acción lenta; y el otro método es el secado gradual, vinculado con el tiempo de la preñez.
De un correcto secado dependerá una posterior lactancia. En realidad, y como punto final a este asunto, la vaca da leche de manera natural para alimentar a sus terneros, o sea, sus crías.
Leche en polvo vs leche líquida. ¿Cuál preferís?