En tiempo donde el clima y el ambiente son una «verdadera mecha» y donde la mano del hombre enciende la chispa que desemboca en desastres asociados al fuego, la prevención de estos es clave.
La mayoría de los incendios forestales son causados por el ser humano, y están asociados a las actividades como quemas agrícolas mal controladas, colillas de cigarrillo y fogatas mal apagadas son las principales causas de los siniestros. La recuperación del medio es lenta y costosa, por ejemplo los bosques tardan décadas o incluso siglos en recuperarse por completo.
Es por esta razón que cada 18 de agosto se celebra el Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales con el objetivo principal de concienciar a la población sobre la importancia de cuidar y preservar nuestros bosques y vegetación.
¿Por qué esta fecha?
Esta fecha en particular fue elegida para destacar la necesidad de extremar las precauciones y tomar medidas preventivas durante todo el año, pero especialmente en épocas de mayor riesgo de incendios, como los períodos de sequía o altas temperaturas.
¿Cuál es la importancia de este día?
Los incendios forestales tienen consecuencias devastadoras para el medio ambiente, la biodiversidad y las comunidades humanas. No solo destruyen grandes extensiones de bosques, sino que también contaminan el aire y el agua, erosionan el suelo y contribuyen al cambio climático.
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Al conmemorar este día, se busca:
Alertar e informar a la población con datos sobre las causas más comunes de los incendios forestales, la mayoría de los cuales son provocados por la acción humana, ya sea de forma accidental o intencional. Por este gran motivo se comparten consejos y recomendaciones para evitar que se produzcan incendios, como el manejo adecuado del fuego, la limpieza de terrenos y la prohibición de realizar fogatas en zonas de riesgo.
Para asegurar un apoyo mayor antes eventos de siniestros de incendios, es importante involucrar a gobiernos, organizaciones y ciudadanos en la prevención y combate de los incendios forestales.
