Investigadores del INTA han desarrollado una lechuga crespa con casi el doble de peso y más hojas, prometiendo mejorar la productividad y rentabilidad del sector hortícola.
Un equipo del Instituto de Agrobiotecnología y Biología Molecular del INTA ha presentado una innovadora variedad de lechuga crespa, denominada «lechuga Cisne», que destaca por tener casi el doble de peso y una mayor cantidad de hojas en la misma superficie de cultivo. Este avance, resultado de 15 años de investigación y edición génica, implicará un impacto directo en la productividad y rentabilidad del sector hortícola.
La nueva variedad fue desarrollada mediante la desactivación de un gen que limita el crecimiento de la planta, permitiendo así una mayor acumulación de masa y una floración retrasada. Esto no solo aumenta el peso de la lechuga, sino que también extiende la época de comercialización. Valeria Beracochea, investigadora del IABIMO, destacó que la lechuga fue apodada «Cisne» debido a su apariencia distintiva en el invernáculo.
Los ensayos a campo están en marcha con la quinta generación de estas plantas para evaluar su respuesta a las condiciones climáticas y la presencia de patógenos. Si los resultados son positivos, la variedad será registrada en el Instituto Nacional de la Semilla (INASE) para su comercialización.
Este desarrollo representa un avance significativo para la horticultura nacional, permitiendo a los productores comercializar lechugas con mayor peso en menos tiempo, beneficiando tanto a PyMEs como a productores familiares. La lechuga Cisne es adaptable a diferentes sistemas de producción, incluyendo cultivo a campo, invernadero, agricultura orgánica y sistemas hidropónicos.