Según el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez. El anuncio fue emitido durante la inauguración del Centro de Desarrollo Tecnológico que la multinacional Basf construyó en la localidad bonaerense de Rojas.
Las mal llamadas retenciones, cuyo nombre correcto es Derechos de Exportación, son consideradas como “un mal necesario y transitorio”, cuando no como un impuesto distorsivo, que se debería abandonar en cuanto la economía alcance una “normalidad” que, por supuesto, refiere a las economías de los países centrales del capitalismo moderno. En el peor de los casos son consideradas como una exacción injustificada a quienes generan mayor riqueza, para sostener a otros sectores productivos ineficientes con fines sociales apañados por la demagogia populista.
El ministro Agricultura, Ganadería y Pesca visitó Entre Ríos y aprovechó para enviar un mensaje de tranquilidad al sector agropecuario. El titular de la cartera, Julián Domínguez, destacó la importancia del productor y señaló que no habrá aumento de retenciones en los próximos dos años.
El ministro explicó que “es importante que toda la Argentina sepa que el que trabaja la tierra corre todos los riesgos, que el productor no captó los precios internacionales de la guerra porque vendió a precios anteriores al conflicto y además ahora debe pagar fertilizantes mas caros”. Las declaraciones dejan entrever que al no poder capturar los precios internacionales de la guerra, los productores no formarían parte de la “renta extraordinaria”.
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“No se van a subir las retenciones” repitió Domínguez. Al ser consultado acerca de posibles nuevas medidas económicas, expresó que “el productor tiene que tener la tranquilidad de que no va a haber aumento de retenciones, tal como me comprometí desde el primer momento. El mundo necesita que superemos las 25 millones de toneladas de trigo, que sería un gran aporte al desafío humanitario que tenemos. Necesitamos trabajar con tranquilidad y dejar al productor afuera de estas discusiones que sólo generan incertidumbre. El productor argentino no es formador de precios”.
Las diferencias en el Gobierno no son una novedad y quedan al descubierto cada vez que se necesita encontrar una solución a los problemas económicos. Mas allá de los argumentos de Domínguez, Guzmán se manifestó en contra de las retenciones, al contrario del Secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, quién en reiteradas ocasiones pidió aumentar los derechos de exportación para varios productos de la agroindustria.
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Consultado sobre las distintas miradas sobre este tema en el Gobierno, Domínguez destacó que “no todos los funcionarios tienen que conocer lo que pasa con el productor, cómo se trabaja la tierra y quienes fueron los actores del cambio que la Argentina tiene con mayor producción. Entiendo que diferentes integrantes de la comunidad tengan opiniones libres sobre algo en particular, yo que estoy al frente de la cartera agrícola por pedido del Presidente ratifico lo que es una decisión política desde el primer día que asumimos: no se va a afectar al productor”.