Plantar y sembrar en verano en contenedores, ya sean macetas o macetones, tendrá relación al riego que vayas a efectuar. ¿Sabes de que manera influye esto?
El huertero o el jardinero sabe que no es igual cultivar directamente en parcelas de suelo, ya sea jardines, patio o huerta que en macetas o, incluso, mesas de huerto o cajones de siembra. Hay varios tipo de opciones para usar como contenedor de cultivos o plantas ornamentales.
Es distinto el cultivo en macetas, pero no porque el espacio de cultivo sea menor sino, más bien, por lo que eso supone. En el momento de plantar o trasplantar un ejemplar hay que tener en cuenta la cantidad de tierra que se emplee en el espacio de cultivo, hay que saber que cuando más capacidad tendrá de retener agua. Por este motivo, si tenemos nuestras plantas de huerto en contenedores de tamaño medio, tendremos que estar mucho más atentos y pendientes de la hidratación del sustrato, de la humedad de la tierra, para conocer cuanto tiempo la tierra es capaz de retener el agua tras un riego.
Pero, además hay que tener en cuenta dos factores, uno es el clima (frío o caluroso) ya que determinará la cantidad de agua que vamos a verter a la maceta, pero también hay que contemplar que el material de los distintos tipos de macetas no reacciona de la misma manera ante las altas temperaturas.
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Ejemplos de los tipos de macetas más usados
Por ejemplo, si utilizamos maceta de plástico, demandará más sombra que otros materiales ya que, en contacto con los rayos de sol, se calienta. Por eso y si tenemos un huerto en contenedores o macetas de plastico, es fundamental crear una sombra que los proteja.
Mientras que las macetas de barro tampoco quedan ajenas al calentamiento excesivo. Su capacidad de evaporar el agua a través de sus poros puede jugarnos una mala pasada. Por eso, nada como controlar la humedad del sustrato de cerca para solucionar, riego mediante, cualquier necesidad de hidratación.
En plantines en bolsas, te recomendamos trasplantar la planta a las 24 hs que la hayas adquirido, ya que el plástico no responde de forma muy positiva en contacto con el calor y la humedad, pudiendo dañar la raíz al corto plazo.
Y la regla de oro del riego, es verter agua necesaria, pero sin saturar o encharcar la tierra. Esto puede derivar a la pudrición de la raíz y al final de cuenta echar a perder la planta.
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Con información de: https://www.ecologiaverde.com/
