Durante el año 2024, el Senasa realizó controles exhaustivos logrando evitar que ingresaran al país insectos peligrosos que venían ocultos en embalajes de madera de importación. Estos insectos, conocidos como cuarentenarios, pueden causar graves daños a la agricultura y al medio ambiente.
Gracias a la vigilancia constante del Senasa, se evitó la introducción de plagas cuarentenarias en el 2024. Los controles realizados en el AMBA permitieron detectar insectos dañinos en embalajes de madera importados, protegiendo así la producción agrícola y los recursos naturales del país.
En una serie de inspecciones, se encontraron 124 casos en los que no se cumplió con la Norma Internacional de Medidas Fitosanitarias (NIMF) N° 15. Esta norma establece cómo deben ser tratados los embalajes de madera que se utilizan en el comercio entre países, con el objetivo de evitar que se propaguen plagas que puedan dañar la agricultura y los ecosistemas.
Te puede interesar: Senasa incorpora nuevos trámites online para productos de origen animal
Estos hallazgos resaltan la necesidad de fortalecer los controles fitosanitarios en el comercio de productos agropecuarios, tanto a nivel nacional como internacional. Es fundamental implementar medidas de prevención y detección temprana de plagas cuarentenarias, así como garantizar el cumplimiento de las normas de calidad y etiquetado de los productos.
Para proteger la producción agrícola y evitar la propagación de plagas, el Senasa, a través de su Centro Regional Metropolitano, intensificó la fiscalización de las fumigaciones de embalajes con presencia de insectos y los tratamientos térmicos de contenedores que carecen de la marca reglamentaria o tienen corteza. Estas acciones buscan garantizar la sanidad de los productos y prevenir daños a la agricultura.»
Puedes leer: Tras el contrabando de 140 toneladas de naranjas el SENASA toma medidas
El Senasa realiza controles fitosanitarios exhaustivos sobre los embalajes de madera, ya que estos pueden transportar plagas que amenazan nuestros recursos forestales. Esta labor es fundamental para mantener el estatus fitosanitario del país y prevenir la introducción de especies dañinas.
