Sobreproducción de papa en Córdoba: Perdidas y gran caída de precio

La sobreproducción de tubérculos, impulsada tanto por una siembra que alcanzó las 8.000 hectáreas como por excelentes rendimientos, ha saturado el mercado. Como resultado, los productores enfrentan actualmente graves pérdidas económicas, una situación que se repite en varias provincias.

Una sobreoferta de papa está golpeando fuertemente a los productores argentinos, desencadenando una nueva crisis sectorial. La abundancia del tubérculo, producto de una campaña agrícola excepcional, ha saturado los mercados y provocado un drástico desplome en los precios.

Según Miguel Campetella, productor de Córdoba y miembro de la federación de agricultores, la raíz del problema es que «ha habido una excesiva producción» en todas las regiones paperas.

Crisis financiera en la cosecha: Pérdidas y costos disparados

Los productores están operando a pérdida en la actual cosecha del cinturón verde cordobés, enfrentando una situación financiera crítica.

Según explicó Campetella a MundoAgro, el costo real por bolsa de papa terminada es de aproximadamente $4.000. No obstante, los productores se han visto obligados a venderla a un precio significativamente menor, entre $2.500 y $2.800, y solo en ocasiones alcanzando los $3.000.

El principal motor de los altos costos de producción es que gran parte de los insumos están fijados en dólares.

  • La inversión por hectárea para esta cosecha reciente fue de cerca de $5.000.
  • Para la próxima campaña (primavera-verano), el costo se proyecta entre $7.000 y $8.000 por hectárea, impulsado por el elevado precio de la semilla.

Saturación del mercado y caída del consumo

Expertos de los mercados mayoristas desvinculan esta crisis de precios de cualquier medida gubernamental. Juan Perlo, de FENAOMFRA, aseguró que lo que se observa es un puro «efecto del mercado».

En declaraciones a MundoAgro, Perlo detalló que el mercado frutihortícola liviano está «muy deteriorado» debido a dos factores: una caída del consumo y los precios excesivamente bajos que recibe el productor.

Aquí tienes el texto reescrito, enfocado en claridad, dinamismo y un tono directo:

Crisis de sobreproducción de papa: Las causas y consecuencias

La actual saturación del mercado de la papa se debe a una sobreproducción generada por dos factores principales. Primero, los productores sembraron unas 8.000 hectáreas adicionales en el sureste con la esperanza de aumentar las exportaciones. Segundo, se sumaron los «muy buenos rindes» o cosechas excepcionales en zonas clave como Córdoba, Villa Dolores y Mendoza, creando un exceso de oferta.

Descarte y Precios Irrisorios

Este cuello de botella productivo ha forzado a los agricultores a tomar medidas extremas. En el sur y algunas áreas de Buenos Aires, los productores han optado por desechar la cosecha o ni siquiera levantarla. Esto se debe a que el costo de llevar la papa al mercado (flete, comisión y gastos) asciende a unos 1.500 pesos, el mismo precio al que se vende hoy la papa del sureste.

En otros lugares, como Córdoba, los productores avanzan con la cosecha a pérdida. Campetella, un productor de la zona, confirmó que aunque los precios son muy bajos y no cubren los costos, terminarán de sacar la producción para evitar tirarla o resembrarla.

La papa de Campetella y otros se dirige al Mercado Fresco (el concentrador del Abasto cordobés) y se distribuye a todo el país (Córdoba, Santa Fe, Rosario y, a veces, el Mercado Central de Buenos Aires). Un factor adicional complica el panorama local: la entrada temprana de papa de Tucumán, que añade más presión y augura que la súper oferta se mantendrá hasta diciembre.

Estrategias de supervivencia y proyecciones

Para mitigar las pérdidas, los agricultores están rotando cultivos, priorizando la venta de cereales como trigo y maíz para cubrir gastos, en lugar de sembrar nuevas tandas de papa.

De cara a la próxima siembra (con cosecha en diciembre), el sector proyecta una fuerte retracción. Ya se observa una reducción considerable de la siembra en Córdoba y se espera lo mismo en el sureste. Esta disminución es una disminución forzada, ya que los productores carecen del capital para volver a sembrar.

Esta caída forzada en la siembra podría tener un efecto dominó el próximo año, posiblemente elevando el precio de la papa. Sin embargo, los productores lamentan que los precios extremos no les benefician: «cuando el precio está muy barato desmotiva a muchos y salen de estos sistemas productivos como viene ocurriendo desde hace tiempo», concluyó Campetella.

Compartir en