Un plato ideal para las noches de invierno. Los platos de cuchara son muy importantes en mi cocina, un buen guiso o algún complemento que reconfortan y entonan el cuerpo en esta época del año.
Champiñones y jengibre, salud y nutrición al plato. Los champiñones son unos magníficos antioxidantes y apenas tienen calorías, el jengibre es un gran antiinflamatorio, contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales.
El jengibre, como la cúrcuma, goza de buena reputación. A ambas especias se les atribuyen numerosas propiedades para la salud. Pero, más allá de este aspecto, el jengibre tiene un sabor tan intenso y un aroma tan particular que permite explorar en la cocina y dar un toque de novedad a muchos platos.
Ingredientes
350 g de champiñones, en láminas
1 tomate natural, o en trozos de lata (opcional)
1/2 cucharadita de jengibre en polvo
1/4 cucharadita de cúrcuma
1 cucharada de hojas de hinojo, picadas
Aceite
Sal
Preparación
Cortar los champiñones en láminas.
Calentar primero el aceite para luego saltear los champiñones. Remover por unos 3 minutos, hasta que estén tiernos.
Agregar ahora el tomate (opcional), el jengibre, la cúrcuma, las hojas de hinojo.
Mezclar bien todos los ingredientes y dejarlos en el fuego suave hasta que el tomate se haya “desintegrado” y tomado aspecto de salsa.