Si te gusta tener las plantas del jardín o la huerta en perfecto estado, sabrás que el suministro de nutrientes es lo ideal para la tierra donde se desarrollan. En la nota de hoy te enseñamos a darle uso a la comida sobrante para el elaborado de un buen compost.
Aprovechando los restos de comida que sabemos descartar en casa podemos elaborar un buen compost casero. Para evitar tirar la comida a la basura, esta es una manera muy útil de aprovecharla y beneficiar a la tierra donde cultivamos o sembramos.
La tierra en la que disponemos nuestras plantas, ya sean decorativas, florales, frutales , hortalizas o verduras, necesita siempre de nutrientes esenciales para poder crecer de manera óptima. De esta manera, nosotros obtenemos el mejor partido de la producción, sobre todo cuando tenemos una huerta ecológica, donde elaboramos nuestros propios alimentos.
¿Cómo preparar compost casero de manera sencilla y efectiva?
Para elaborar un buen compost casero podemos utilizar toda materia que sea orgánica: cáscaras y recortes de frutas y verduras, semillas, restos de alimentos, papel, yerba, café, entre otros. Todo aquello que sea orgánico, es decir, que se pueda descomponer en contacto con la humedad y el calor.
Para almacenarlo tendrás que contar con un recipiente para compostaje. Puedes utilizar contenedores plásticos (baldes) o metálicos, con alguna bolsa biodegradable, donde deberás almacenar todo los restos que salgan de la cocina y que sean orgánicos. Es importante controlar que el recipiente se mantenga seco y aireado mientras los alimentos se degradan de manera natural, durante seis meses como máximo. Por esta razón, los orificios en la base de la compostera son fundamentales para que los líquidos puedan drenar.
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Si has almacenado correctamente los restos orgánicos, en unos meses el compost casero se convertirá en un sustrato de color negro, es decir, en abono listo para nutrir la tierra.
Este sustrato es muy útil y beneficioso para la tierra, ya que está compuesto de hierro, calcio, manganeso, boro, nitrógeno, cloro, azufre, potasio, entre otros.
¿Cómo aplicarlo correctamente?
Cuando ya tengas el sustrato listo, se hace un orificio en forma de círculo en la tierra alrededor de la planta, sin tocar el tallo. Una vez realizado este paso, se agrega el compost casero y se tapa para integrarlo al resto de la tierra. También se puede emplear en forma de líquido, licuando el compost con agua y regando la tierra.
Si vas a preparar una maceta, macetón o un cantero para sembrar semillas o plantar esquejes, puedes mezclar la tierra negra con compost, aportando mayores nutrientes a las nuevas plantas.
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Con información de: https://www.wearephenix.com/
