INTA y YPF planean transformar una de las regiones más secas del país en una oportunidad hídrica.
En el árido paisaje de Plaza Huincul, Neuquén, donde el viento y la falta de lluvia son la norma, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la refinería de YPF se unieron en un proyecto innovador para convertir terrenos desérticos en áreas verdes.
Durante tres años, especialistas del INTA han colaborado con la refinería de YPF para reutilizar el agua industrial tratada. La iniciativa busca aprovechar el agua de descarte del proceso de refinado de crudo para el riego de parques y jardines dentro del complejo industrial.
Gustavo Nordenstrom, técnico del INTA Centenario, explicó: “Este proyecto convierte el agua residual en un recurso esencial para el mantenimiento de las zonas verdes de la planta. Se trata de reutilizar el agua industrial ya tratada por la empresa para darle una segunda vida”.
Biodiversidad y adaptación al clima extremo
Plaza Huincul es un área de clima desértico, con una media anual de 13,1 °C y escasas precipitaciones. Las especies vegetales implantadas deben ser resistentes a estas condiciones extremas. El proyecto no solo busca embellecer el lugar, sino también fortalecer el ecosistema local.
Resultados del proyecto hasta la fecha:
- Más de 200 árboles plantados: Se han implantado especies como Aguaribay y Eucaliptus, seleccionadas por su adaptación al clima local.
- Más de 1.000 plantas diversas: El equipo ha plantado una variedad de especies florales, aromáticas, medicinales, suculentas y nativas, incluyendo romero, lavanda, tulipanes y zampa.
- Creación de un microtúnel: Se construyó una estructura para ampliar la superficie del invernadero existente en la refinería.

Un valor agregado para el ambiente y la comunidad
El proyecto ha logrado un impacto positivo en la biodiversidad del paisaje. Al mismo tiempo, ha resuelto problemas ambientales, como la erosión del suelo y la anegación de terrenos cercanos, provocada por los efluentes.
Luis Saavedra, director del Complejo Industrial de YPF en Plaza Huincul, destacó el rol crucial del INTA: “El conocimiento que aporta el INTA es un valor agregado fundamental. El proyecto ha transformado distintos sectores del complejo en parques y jardines vistosos, y ha potenciado las capacidades del invernadero”.
Además, Patricia Sepúlveda, jefa de la Agencia de INTA Centenario, subrayó la importancia de utilizar especies nativas para fortalecer el ambiente local.
El futuro del proyecto
El éxito de esta iniciativa ha motivado a extender el plan a otras áreas circundantes, con la visión de crear nuevos espacios verdes a través de la automatización del riego. Este esfuerzo conjunto entre el INTA y YPF no solo demuestra un compromiso con la sustentabilidad, sino que también sirve como un modelo de cómo la ciencia y la industria pueden colaborar para transformar el paisaje y mejorar el entorno.
Con información de: https://www.argentina.gob.ar/