Una receta clásica de aros de cebolla, crujientes y deliciosos

¡A cocinar como un chef! Hoy nos vamos a poner las pilas para hacer unos aros de cebolla de restaurante, pero en la comodidad de nuestra cocina.

En esta receta, exploraremos el mundo de los aros de cebolla, uno de los aperitivos más queridos. Descubriremos por qué las cebollas amarillas son la mejor opción para lograr ese sabor dulce y carnoso que caracteriza a este plato. ¡Aprende paso a paso a prepararlos como un profesional!

Utilizaremos cebollas amarillas, conocidas por su tamaño y su dulzor al cocinarlas.

Para lograr unos aros de cebolla crujientes y deliciosos, el secreto está en un rebozado triple. Primero, los pasamos por harina para crear una base seca que ayudará a que el huevo se adhiera. Luego, los sumergimos en una mezcla de huevo batido con leche, que actúa como un aglutinante y aporta humedad. Finalmente, los empanizamos en pan rallado, creando una capa protectora que se dorará al freír y garantizará una textura crujiente. ¡Con este triple rebozado, tus aros de cebolla quedarán irresistibles y no se ablandarán!. Pasemos a la receta:

Ingredientes necesarios:

  • 1 cebolla grande
  • 1 huevo grande
  • 1 taza de harina
  • 1/2 taza de leche
  • 1/2 cucharadita de polvo de hornear
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite para freír
  • Pan rallado

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Preparación de los aros de cebolla:

  1. Cebolla: Corta la cebolla en aros de aproximadamente 1/2 cm de grosor. Separa los aros y sumérgelos en agua fría durante 15 minutos para quitarles el amargor. Escúrrelos bien.
  2. Masa: En un bol, mezcla la harina, el polvo de hornear, la sal y la pimienta. En otro bol, bate el huevo con la leche. Combina ambas mezclas hasta obtener una masa homogénea sin grumos.
  3. Rebozado: Pasa los aros de cebolla por la masa, asegurándote de que estén completamente cubiertos. Luego, empanízalos en el pan rallado.
  4. Freír: Calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto. Fríe los aros de cebolla por ambos lados hasta que estén dorados y crujientes.
  5. Escurrir: Retira los aros de cebolla con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
  6. Servir: Sirve los aros de cebolla calientes como acompañamiento de hamburguesas, sándwiches o como un aperitivo por sí solos.

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Consejos:

  • Cebolla: Puedes utilizar cebolla blanca o morada, según tu preferencia.
  • Masa: Si deseas una masa más espesa, agrega un poco más de harina.
  • Aceite: Utiliza un aceite vegetal con alto punto de humo, como aceite de girasol o aceite de maíz.
  • Temperatura: Es importante que el aceite esté bien caliente para que los aros de cebolla queden crujientes por fuera y suaves por dentro.
  • Sabor: Puedes agregar otros condimentos a la masa, como ajo en polvo, cebolla en polvo o pimentón dulce, para darle un toque diferente.

Acompañamientos:

  • Salsas: Mayonesa, ketchup, mostaza, salsa tártara, salsa BBQ o una salsa agridulce casera.
  • Guacamole: Para un toque mexicano.
  • Queso azul: Para un sabor más intenso.

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Variantes:

  • Aros de cebolla empanizados con cerveza: Sustituye la leche por cerveza para darle un sabor más intenso.
  • Aros de cebolla al horno: En lugar de freírlos, hornea los aros de cebolla con un poco de aceite y tus especias favoritas.
  • Aros de cebolla rellenos: Rellena los aros de cebolla con queso, carne picada o vegetales.
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