Existen varios métodos y diferentes elementos para quitar el óxido a un cuchillo. En esta nota te vamos a enumerar algunos de estos y seguramente que los tienes en casa.
Normalmente los metales suelen adoptar el óxido, conocido como óxido de hierro o herrumbre, que se añade a los metales cuando estos entran en contacto con la humedad y el oxígeno. Normalmente esta sustancia es de color naranja-rojizo y luce como manchas en el metal. Para que aparezca el óxido, no es necesario que el metal entre en contacto directo con el agua, simplemente bastará que la humedad ambiente actúe.
Normalmente en casa tenemos los cuchillos de aceros, que son los más utilizado como utensilios en la cocina, ya sean cuchillos de hoja ancha, fina, sierritas, o algún otro tipo. Aunque el acero siempre ha dado un buen resultado de calidad y en corte, existe el problema que suelen oxidarse con mayor facilidad.
Si esto sucede, no todo está perdido, por suerte hay una solución para acabar con el problema del herrumbre, hay una serie de trucos para quitar estas manchas de óxido de los cuchillos y te las vamos a detallar a continuación:
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Limón y sal
Entre los métodos más utilizados para lidiar con el problema del óxido es el limón y la sal. Simplemente vamos a proceder a introducir la hoja del cuchillo en jugo de limón, dejaremos actuar unos minutos, la sacamos, frotamos sobre las manchas con sal gruesa y secamos bien. También puedes realizarlo con una esponja metálica, impregnándola con el limón y pasándola sobre la hoja varias veces. Luego con un paño con sal terminas de quitar los resto del óxido.
Aceite
En este caso tienes que untar la hoja del cuchillo afectado por el óxido con aceite en spray o el aceite convencional de cocina. Una vez realizado este paso, frota la zona herrumbrada con un papel de lija muy fina. Luego limpia muy bien con papel absorbente para quitar los restos.
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Limón y bicarbonato
Otra técnica bastante utilizada para acabar con el problema del óxido en metales, en este caso en cuchillos, es el jugo de limón combinado con bicarbonato sodio. Tendrás que mezclar ambos elementos hasta que se produzca efervescencia y con la mezcla burbujeante la volcamos sobre la hoja del cuchillo, dejamos actuar unos minutos, pasamos papel de lija fina sobre las manchas y limpiamos y secamos bien con papel absorbente.
A continuación te dejamos un interesante video, con una técnica que jamás te pudiste haber imaginado:
