La palta (o aguacate) es una fruta exquisita y versátil. Aunque es de origen tropical, puedes cultivarla con éxito en el interior de tu casa. Es fácil de mantener, pero si quieres asegurar una cosecha abundante, necesitas conocer estos siete secretos de cuidado esenciales:
La variedad más conocida y comercializada globalmente de palta se caracteriza por su cáscara rugosa y oscura cuando está madura, su pulpa cremosa y su alto contenido de aceite.
En esta nota te vamos a dar los secretos para que logres un árbol de palta en casa:
1. La clave es la luminosidad
Los árboles de palta aman el sol. Para obtener los mejores resultados, necesitan al menos 6 a 8 horas de luz solar directa al día. Si tienes tu palta dentro de casa, ubícala junto a la ventana más soleada. Además, es vital que le des espacio: separa tu árbol de otras plantas varios centímetros para que tenga libertad de crecer sin competir por la luz.
2. Hidratación precisa: Equilibrio vital
Tu palta necesita estar bien hidratada, pero sin excesos. Es crucial que el suelo se seque ligeramente entre riegos para evitar que se sature de agua. Generalmente, con un riego completo a la semana es suficiente. Si tu árbol está en interior, a menudo el aire es muy seco; para compensar, rocía sus hojas diariamente o usa un humidificador cerca de la planta.
3. Nutrición: Alimento para la Productividad
Para mantener tu árbol sano y productivo, la fertilización es imprescindible. Después de su primera temporada de crecimiento, debes alimentarlo con una mezcla de fertilizante balanceada cuatro veces al año: en primavera, verano, otoño e invierno.

4. Control de temperatura y transición
Aunque las paltas son resistentes, no toleran temperaturas inferiores a −4 ∘C. Si en tu zona el clima se vuelve demasiado frío, llévalo al interior para protegerlo. Al iniciar la primavera, haz una transición gradual: muévelo afuera por solo unas horas cada día para que se aclimate, e incrementa gradualmente el tiempo que pasa al aire libre a medida que suben las temperaturas.
5. Polinización: Ayuda a dispersar el polen
Los árboles de palta son autofértiles, lo que significa que un solo árbol puede producir fruta. Sin embargo, si tu árbol crece en interiores, necesitarás ayudar en la polinización, ya que no hay viento ni abejas. Simplemente, sacude suavemente el tronco de la planta de vez en cuando para dispersar el polen.
6. Poda: Menos, es más
La palta no requiere podas complicadas. Solo debes eliminar las ramas dañadas o muertas, especialmente durante sus primeras temporadas de crecimiento, para mantenerlo fuerte y saludable.
7. Paciencia: El fruto de la espera
Cultivar paltas requiere paciencia. Los árboles pequeños pueden tardar un par de temporadas en adaptarse a su nuevo entorno y empezar a producir frutos. Si optas por comprar un árbol más maduro (de 1,2 a 1,5 metros de alto), este ya vendrá con frutos o producirá en la temporada siguiente. ¡La espera valdrá la pena!





