La industria de la soja abarca actividades tanto del sector primario como del sector manufacturero, y está fuertemente orientada a la exportación.
Argentina opera 49 plantas productoras de aceites de soja, de acuerdo con un informe de la Organización Mundial de Comercio (OMC). En el conjunto de sectores productivos de la Argentina, las cadenas agroindustriales tienen un peso muy relevante en la economía nacional, que se refleja en el agregado de indicadores socio-económicos claves que son claves.
Dentro de estas, es imposible no destacar la importancia del complejo soja, que tiene un rol central en el agregado de valor, la ocupación de mano de obra, aportes al fisco y a la generación de exportaciones que provee las divisas necesarias para el desarrollo del país.
Principal generador de divisas Aunque a nivel de la producción primaria hay un número elevado de productores, un pequeño número de estos dan cuenta de cerca de 50% de la producción en Argentina. La industrialización de este producto comprende, principalmente, la elaboración de aceites de soja, harinas y pellets, y de biodiesel. Más que nada la producción del grano de soja se destina a la industrialización: 84% se utiliza para la elaboración de aceite, harinas y pellets.
Aceites de soja También varias de estas empresas realizan actividades primarias, y la mayor parte de ellas posee plantas de almacenamiento de granos y terminales portuarias propias, para la comercialización y exportación de granos, aceites y harinas. De acuerdo con la OMC, la industria de la soja constituye la principal cadena exportadora de Argentina, representando un cuarto del total de las exportaciones.
Derechos a la exportación de porotos de soja, harinas y aceites
Del total de la producción de aceite crudo de soja, 60% se destina a la exportación, el resto se destina a la producción de biodiesel y a la refinación. Asimismo, los residuos o subproductos de la industria aceitera, que consisten principalmente en harinas proteicas y tortas, son procesados y transformados en pellets para la elaboración de alimentos para el consumo animal, y en su gran mayoría (casi 90%) se exportan.
Ante todo, hay que saber que la soja es la principal oleaginosa cultivada en la Argentina, representando casi 92% de la producción de este tipo de cultivo. Los datos más relevantes arrojan que se emplea unas 64,000 personas para el cultivo de cereales, oleaginosas y forrajeras y unas 22.000 para la elaboración de aceites y grasas de origen vegetal, lo que refleja una importante fuente laboral en Argentina.
Con información de: https://www.opportimes.com/