El primer embarque del cereal con destino al gigante asiático consolida la reapertura de un mercado estratégico y abre nuevas oportunidades para el complejo triguero argentino.
Argentina concretó el primer embarque de trigo a China después de 30 años, marcando un nuevo hito en las relaciones comerciales bilaterales. La salida del envío fue confirmada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, que destacó la relevancia estratégica de esta operación para el comercio exterior argentino.
La carga partió desde Timbúes, en la provincia de Santa Fe, y estuvo a cargo de la empresa COFCO, lo que dio inicio formal a un nuevo flujo comercial hacia uno de los principales actores del mercado mundial del trigo. Si bien el mercado chino se encontraba habilitado para el cereal argentino desde enero de 2024, esta operación representa la materialización efectiva de esa apertura, resultado del trabajo conjunto entre Agricultura, SENASA, Cancillería y el sector privado.
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China, pese a contar con una producción interna elevada y estable, mantiene un consumo superior a su oferta, lo que la convirtió en uno de los mayores importadores globales de trigo. En los últimos años, sus compras externas superaron los 13 millones de toneladas, con Australia, Canadá y Francia como principales proveedores, lo que dimensiona el valor estratégico de la inserción argentina en ese mercado.
Para la Argentina, el acceso al mercado chino implica una oportunidad clave para ampliar el potencial exportador y diversificar destinos, reduciendo riesgos y aportando mayor estabilidad al sector. Entre enero y octubre de 2025, el país exportó 10,64 millones de toneladas de trigo y subproductos, un 54% más que en igual período de 2024, reflejando el crecimiento de la cadena y el esfuerzo del complejo triguero por posicionar el producto nacional en el mundo.
