En la provincia de Entre Ríos, hay mucho malestar de pobladores y productores porque no se aprovecharon casi dos años de sequía para hacer trabajos de base.
Es muy común ver en la actualidad fotos de caminos rurales inundados y en mal estado, lo que ha visibilizado este problema ante la comunidad y autoridades. Pero comunicar y hablar de caminos rurales en mal estado solamente pregonando que no se puede sacar la producción, es un grave error que va a seguir dejando las cosas como están, ya que la experiencia de tantos años, indica que las autoridades, no toman dimensión de la tragedia que viven los actores agrarios, día a día, por culpa de esta situación».
Según el especialista, se debe explicar que año a año cientos de productores, camioneros, contratistas, turistas, peones rurales, ingenieros agrónomos, veterinarios e integrantes de las familias del campo se accidentan, se lesionan o mueren transitando estos caminos.
Lo curioso es que el estado de los caminos rurales también influye en la calidad de vida de las personas que viven en la ciudad, cuando muchos piensan que sólo se trata de un problema del campo. Esto es así ya que el mal estado de los caminos termina impactando en el precio que paga el consumidor en el supermercado.
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El drama que se vive en Entre Ríos
La Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer) advirtió que la provincia enfrenta un «panorama de suma complicación» por el mal estado de los caminos en gran parte del territorio a causa de las lluvias registradas en el último tiempo.
La entidad gremial, que reúne a más de quince rurales, realizó su habitual encuentro encabezado por su titular de la José Colombatto. En la misma, se discutieron varios tópicos que preocupan a los productores entrerrianos, entre ellos el estado «deplorable» de los caminos rurales.
El deterioro y falta de mantenimiento de los caminos es un problema especialmente en los departamentos Gualeguaychú y Feliciano. «En algunos casos se ha llegado a pedir la remoción del titular zonal de Vialidad ante la ausencia de compromiso, de gestión y falta de respuestas», indicó Colombatto.
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«Hay mucho malestar de pobladores y productores porque no se aprovecharon casi dos años de sequía para hacer trabajos de base. Resulta que ahora empezó a llover de forma normal y hay caminos intransitables. No hubo previsión, ni inversión y mucho menos empatía por parte de los funcionarios. Hoy se acerca el invierno y vemos un panorama de suma complicación», criticó.
