Productores agrícolas quedaron afuera de la eliminación de retenciones, mientras la empresa Invernea S.A., vinculada a funcionarios del área económica, crece con inversiones millonarias y expone la “puerta giratoria” entre el sector público y el privado.
El esquema de retenciones cero anunciado por el Gobierno benefició de manera temporal a los exportadores ganaderos, pero dejó afuera a los productores agrícolas, que reclamaban el mismo alivio impositivo. La medida fue definida por el ministro de Economía, Luis Caputo, junto a su segundo, Juan Pazo, y el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta.
En paralelo, creció la atención sobre Invernea S.A., una compañía del sector pecuario fundada en 2020 como fideicomiso por Pazo y Martín Voss, ex funcionario del PAMI. La firma administra más de 28.000 millones de pesos en activos y, según datos societarios, el 90% del capital accionario pertenece a Pazo y el 10% a Voss. La administración financiera está en manos de Luis Nicolás Caputo, hijo del ministro.
El entramado también alcanzó al equipo de Agricultura: Estanislao Iraeta, hijo del actual subsecretario Sergio Iraeta, se desempeñó en 2024 como gerente de producción de la compañía. Hoy, esa función está ocupada por Tomás Villar, aunque Invernea mantiene presencia de otros nombres vinculados a la política, como Ignacio Federici, hermano del ex titular de la UIF durante la gestión de Cambiemos.
El caso volvió a instalar el debate sobre la “puerta giratoria”, práctica que describe el paso de funcionarios entre cargos en el Estado y empresas privadas con intereses regulados por esas mismas áreas. Para los productores agrícolas, que no recibieron la baja de retenciones, la situación refuerza el malestar frente a decisiones que, según denuncian, benefician a un círculo reducido de actores con influencia política y económica.