¿Puedes cultivar ajo en interiores? La respuesta es sí, definitivamente puedes cultivar ajo en interiores. Cultivar ajo en interiores es tan fácil que incluso los jardineros principiantes pueden dominarlo.
En esta publicación, te contaremos todo sobre cómo cultivar ajo en interiores para que puedas disfrutar de esta maravillosa verdura directamente desde la comodidad de su hogar.
La jardinería interior es ideal porque puedes comenzar a crecer en cualquier época del año. No hay problemas climáticos que puedan interferir con tu planta y puedes controlar todos los elementos. ¡Cultivar ajo en interiores te permite disfrutar de los bulbos y también de las verduras que puedes usar para decorar tus comidas!
Una Guía – Cómo Cultivar Ajo en Interiores
#1.Elegir el Contenedor
Cuando se trata de elegir un recipiente para cultivar ajo, debes considerar algunas cosas. Si está cultivando varios dientes en una maceta, necesitarás una maceta lo suficientemente grande como para darle a cada clavo un espacio de 4 pulgadas. El contenedor debe ser lo suficientemente profundo como para permitir que crezcan las raíces, producir hojas verdes y permitir que crezcan los bulbos.
Una maceta de 8-12 pulgadas de profundidad será ideal para plantar tu ajo. Asegúrate de que esta maceta tenga buenos orificios de drenaje. Puedes usar casi cualquier recipiente que desees siempre que permita un buen drenaje. Para las macetas que no vienen con agujeros, puedes crearlos fácilmente con las herramientas adecuadas. Simplemente usa un taladro para hacer algunos agujeros en la parte inferior del fondo.
#2. Elegir la Tierra Correcta
Debes proporcionar a tu planta de ajo las mejores condiciones, ya que puede ser muy difícil para ellos crecer en contenedores. Evita usar tierra del jardín y, en su lugar, use una tierra rica.
Elige un suelo que sea permeable y que drene bien. Compra una mezcla de tierra para macetas sin tierra que permita que drene el exceso de agua y evite la pudrición. También puedes hacer tu propia mezcla para macetas sin tierra, mezclando fibra de coco o turba, estiércol o compost y vermiculita o perlita. Esta mezcla ayudará a retener la humedad.
#3. Preparar la Maceta Antes de Plantar
Ahora que tiene su maceta, es hora de llenarla con la tierra rica. En este punto, también puedes mezclar el suelo con un poco de fertilizante granular, como 10-10-10. Llena tu recipiente con tierra casi hasta la parte superior y luego riega la tierra en la maceta para ayudar a asentarla.
Es importante darle un buen riego antes de plantar los clavos para asegurarse de que el recipiente drene bien. Cuando estés regando, observa los agujeros en la parte inferior para asegurarte de que el agua drene bien.
#4. Sembrar los Dientes de Ajo
Compra bulbos de ajo orgánico en tu vivero local o en línea, asegurándote de que sea de buena calidad. 1-2 días antes de plantar, separa los bulbos, asegurándose de mantener la cáscara para ver los dientes individuales. Deberás elegir los dientes más grandes porque estos tendrán la mejor oportunidad de brotar cuando se plantan.
En tu tierra en maceta, haz 3 agujeros de aproximadamente 5 pulgadas de separación y 2-3 pulgadas de profundidad. Trata de no plantar más de 3 dientes de ajo por contenedor ya que necesitan suficiente espacio para que las raíces crezcan bien.
Coloca el diente en los agujeros con su extremo plano apuntando hacia abajo en el suelo, ya que es de allí de donde provienen las raíces. Entierra los dientes con la mezcla para macetas encima. No coloques más de un diente por hoyo ya que esto no dará lugar a ningún crecimiento. Golpea suavemente la tierra enterrando el diente para asentarlo.
Coloca la maceta en un lugar soleado y riégala bien hasta que vea que el exceso se está quedando sin los agujeros de drenaje. Esto ayudará a que la mezcla se asiente sobre el ajo para hidratarlos y ayudar a que salgan los brotes.
#5. Proporciona Luz Adecuada
Para que tu planta crezca con éxito, deberás proporcionarles al menos 6-8 horas de luz solar por día. Para hacer esto, colócalos en una ventana orientada al oeste o sur que reciba mucha luz solar. También puedes colocar el recipiente cerca de un alféizar de la ventana o en cualquier lugar donde reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día.
Si no tienes una ventana soleada o ningún espacio interior con luz solar directa, no te preocupes. Siempre puedes usar luces fluorescentes o luces de cultivo de interior para ayudar a que tu planta crezca. Las luces de crecimiento pueden ser súper fáciles y efectivas de usar.
#6. Riego
Al ajo le gusta su tierra húmeda, no empapada, así que asegúrate de no remojarlos cuando riegues. La cantidad de agua y la frecuencia de riego dependerán de las condiciones alrededor de la planta, como la temperatura, la luz solar y la humedad. Durante el clima soleado y cálido, riega tu planta de ajo 2-3 veces a la semana.
Riega regularmente hasta que vea que el exceso sale de los agujeros de drenaje y siempre asegúrate de no saturar demasiado las plantas.
#7. Fertilizar
El ajo interior requiere una buena cantidad de fertilizante para prosperar bien. Fertiliza una o dos veces al mes durante la estación cálida con un fertilizante de pescado, harina de algas marinas o un fertilizante orgánico de uso general.
También puedes usar un fertilizante orgánico diluido. Simplemente agrégalo al agua que le das a la planta para asegurarte de que tenga suficientes nutrientes.
#8. Cosechar Ajo
Cuando se trata de ajo, tendrás que hacer dos cosechas diferentes, ya que puedes cosechar las verduras y los bulbos.
Cosechar las Verduras de Ajo:
- Espera hasta que las verduras midan entre 4 y 6 pulgadas para cosechar.
- Una vez que los verdes alcancen 4-6 pulgadas, recorta los verdes en la base con unas tijeras dejando 1 pulgada de crecimiento.
- Durante los próximos seis meses, sigue cortando los verdes para permitir que la planta se concentre más en el crecimiento del bulbo.
- ¡Usa las verduras recién cosechadas como adorno en tu cocina!
Cosechar los bulbos de Ajo:
- Los bulbos de ajo estarán listos para recoger después de 8-10 meses.
- Cuando notas que las verduras comienzan a ponerse marrones y mueren, es hora de cosechar.
- Retira suavemente los bulbos del suelo y limpia cualquier exceso.
- Cuelga los bulbos en una habitación seca para curar. Pueden tomar de 2 a 3 semanas para secarse o curarse por completo.
- Una vez que tu ajo esté seco, úsalos como desees.