¿Te gustaría aprender a plantar tu propio árbol de limón en casa a partir de las semillas en un balde o macetero?. En esta nota te vamos a enseñar como hacerlo y tener el éxito esperado.
Sin lugar a dudas, el limonero es uno de los árboles frutales cítricos más codiciados, tanto por jardineros como por huerteros, más allá por las bondades de su fruto, el limón, muchos buscan obtener un pequeño árbol como decoración, ya sea para patios pequeños, jardines, balcones, o bien, para tener en la misma huerta y obtener sus frutos.
Lo bueno de contar con este cítrico, es que los limoneros florecen al aire libre durante dos instancias en el año, sobre todo en aquellas regiones en donde el clima es cálido y soleado la mayor parte del tiempo.
Dependiendo de donde vivas, el clima de tu región y la variedad del limonero, lo habitual es que florezca dos veces al año: La primera vez entre marzo y julio. La segunda vez entre agosto y septiembre, sería entre la parte final del invierno y comienzos de la primavera en el hemisferio sur.
¿Cómo podemos iniciar nuestro propio limonero?
Como primera posibilidad, podemos iniciar nuestro árbol de limón a partir de la semilla, con un germinado previo de esta, lo que nos puede dar una experiencia grandiosa, verlo crecer desde una simple pepita (semilla) a pesar de que puede tardar entre 3 y 6 años en darnos un fruto.
También existen otras maneras de poder obtener una plata de limón, y no sólo poder plantarlo en el suelo, también puedes realizarlo en contenedores de distintos tamaños, ya sea en maceteros grandes o baldes.
Un árbol de limón en balde
1. Elige un limón orgánico
Es muy importante que consigas un limón orgánico, ya que las semillas de limón no orgánico pueden ser estériles, o sea, no producir fruto luego de que el árbol se desarrolle.
Todo tipo de semilla de limón orgánico te va a funcionar, pero en caso de tener limitaciones de espacio o clima, te recomendamos conseguir una variedad específica, y que pueda adaptarse muy bien al clima de la región donde te encuentres.
El limón común es más adecuado y suele utilizarse con fines ornamentales, motivo por el cual se puede sembrar en macetas para interiores, galerías, pequeños jardines o terrazas.
Para iniciar con tu árbol de limón en balde, puedes solicitar un pequeño ejemplar en un vivero, por más pequeña que sea el plantín, puedes adaptarlo fácilmente a un contenedor más grande, en este caso, podemos utilizar un balde de 20 litros, los de pintura. Sólo tendrás que asegurarte que el balde esté bien limpio, libre de restos de pintura.
2. Tierra para macetas
Te puede servir todo tipo de tierra orgánica, pero recomendamos utilizar una mezcla de turba, perlita, vermiculita y fertilizante orgánico. Lo ideal para este cítrico es tierra con compuestos fértiles, tierra negra en lo posible. De todas maneras, el limonero es un árbol que se adapta muy bien a todo tipo de terreno, secos o bien húmedos, siempre y cuando cuenten con buena presencia de sol, ya que ahí está el secreto e sus floraciones, la coloración y el contenido de jugo del fruto.
3. Baldes o Macetas
Para la plantar el pequeño limonero, podemos incitarlo en un recipiente con orificios para drenaje, que cuente con 5 o 6 pulgadas (12 o 15 cm) de profundidad y unas cuantas pulgadas de diámetro. Cómo te recomendamos antes, el balde de 20 litros de pinturas cuenta con la profundidad y el espacio ideal.
Lo que si hay que tener en cuenta es que los limoneros prefieren un recipiente que sea más ancho que profundo, así que procura elegir una maceta que sea más ancha.
4. Luz solar
Los limoneros requieren de mucha luz solar, especialmente cuando están brotando. Lo ideal es que lo coloques cerca de la ventana o en el jardín para que reciba las horas de sol necesarias.
En cualquier caso, si no estás en un clima apropiado, puedes conseguir una luz de crecimiento, en invernaderos.
Germinación de la semilla de limón para generar tu propia planta
- En primer lugar, debes humedecer previamente la tierra de la maceta. Para ello, coloca una parte de la tierra en un balde o cubo y agrégale agua hasta que la tierra esté bien húmeda.
- Parte el limón y elige la semilla que consideres más llena de vida. Luego, llévatela a la boca y chúpala hasta que el sabor de limón haya desaparecido. Ten en cuenta que la semilla debe permanecer húmeda para poder germinar. Por lo tanto, procura mantenerla en la boca hasta que sea la hora de plantarla.
- Planta la semilla ½ pulgada (1,2 cm) por debajo de la tierra, cúbrela con tierra y riégala suavemente con una botella o atomizador.
- Cubre la maceta con un plástico transpirable que te permita mantener las semillas cálidas y húmedas. Puedes utilizar película plástica (film transparente) o una bolsa de basura clara con algunos agujeros.
- Recuerda colocar el recipiente en un lugar cálido donde le dé la luz solar. Debes revisarla frecuentemente, ya que no debes dejar que la tierra se seque por completo. Ten en cuenta que el exceso de calor o humedad puede provocar que la semilla se pudra, por lo tanto, procura equilibrar estos dos elementos.
- Pasadas dos o tres semanas ya empezarás a ver el brote que sale de la tierra. En ese momento debes retirarle el plástico y colocar la pequeña planta donde le dé la luz solar directa.
Otra forma de germinar una semilla de limón: Extrae unas 10 semillas de un limón maduro, límpiala con un paño. Elige una bandeja plástica de viadas, realiza una capa de algodón.
Con un rociador, empapa la capa de algodón y deposita las semillas de limón, separadas entre 3 centímetros una de otra. Una vez esparcidas sobre el algodón húmedo, cubre con otra capa fina de algodón y vuelve a rociar.
Coloca el germinador donde le de aire y la claridad, no el sol directo. Puede ser en el borde de una ventana o bajo galería. Las semillas tendrán que germinar en 20 a 25 días, mostrando sus primeras raíces y pequeño brote.
Con información de: https://www.elespanol.com/