Aquellos restos de vegetales que tenemos a la hora de cocinar pueden ser de gran utilidad para nuestro jardín o huerta.
Las cáscaras de papas se caracterizan por ser ricas en nitrógeno. Además aportan vitamina C, potasio, vitamina B6, como también tiamina, riboflavina, niacina, magnesio, fósforo, hierro y zinc. Por ello, se considera muy eficaz para realizar abono, ya que su piel genera mucho calor en el suelo y así mejora su fertilidad y aumenta su rendimiento para el cultivo.
Además, este abono cuida a los cultivos de las heladas, controla plagas y hasta evita el crecimiento de maleza.
Tips a tener en cuenta:
- Conviene recolectar gran cantidad de cáscaras ya que el producto final será de menor volumen
- No se recomienda esparcir las cáscaras sobre el suelo de la huerta o jardín, ya que podría atraer a roedores.
- Este tipo de abono es muy útil para la época invernal, debido a que las plantas reciben menos luz solar.
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¿Cómo hacer abono con cáscaras de papas?
Secado
Se debe lavar muy bien la cáscara con agua y luego dejarla secar al sol. Darlas vueltas periódicamente. Luego de 10 a 12 días estará lista para usarla.
Este paso también se puede hacer en el horno. Deberás colocar la cáscara por tres o cuatro horas, a una temperatura de 80-90 grados y listo.
Congelación
Se pueden conservar en la heladera o freezer, una vez que estén secas aunque esto puede hacer que pierda algunas propiedades nutricionales.
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Uso del abono
Lo podes usar como abono para cultivos de sandías, melones, pepinos, zuchinis, coles, nabos y ajos. Además, la infusión realizada con esta cáscara de papas sirve para cebollas, ajos y rábanos.
Fuente: www.portalfruticola.com