La fuerte alza de los precios globales del aceite vegetal ya había sido impulsada previamente ante la pérdida de envíos de Ucrania, el principal proveedor mundial de aceite de girasol, y la sequía en el principal exportador mundial de aceite de soja, Argentina. En el mercado de Chicago tras pegar ayer un salto de 3,18% y cerrar en u$s 1.997,35 la tonelada.
Los suministros de aceite vegetal también bajan en un momento en que la relajación de las restricciones por el Covid-19 provocó un aumento en la demanda por alimentos y biocombustibles.
«Si bien las trituradoras de semillas oleaginosas anunciaron planes para expandir la capacidad de procesamiento, la mayoría de las nuevas instalaciones no estarán operativas durante al menos un año», dijeron fuentes de la industria.
A todo esto se sumo la guerra entre Rusia y Ucrania, que paralizó los embarques de aceite de girasol del Mar Negro, y las limitaciones para la exportación del aceite de palma impuestas por Indonesia volvieron a impulsar los precios.
No obstante, el contrato de mayo del poroto de soja cayó 1,15% hasta u$s 627,03 la tonelada. Los fundamentos de la baja en el precio del grano radicaron en la posibilidad de que en Estados Unidos los productores decidan sembrar más soja a lo proyectado en un primer momento por el mercado.
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«El avance lento en las siembras de maíz podría generar que algunos productores decidan finalmente sembrar soja en lugar de granos amarillos, a medida que se pierde la ventana ideal de siembras para el cereal», indicó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Más allá de este factor bajista, la solidez en el mercado de aceite de soja limitó la caída.
Por su parte, el maíz ganó 0,06% hasta los u$s 321,24 la tonelada, ante la demora de la siembra en Estados Unidos.
«Las lluvias pronosticadas en el medio-oeste estadounidense continuarían generando demoras en el avance de las siembras y buena parte de los lotes perdería su ventana de siembra ideal, lo cual podría tener consecuencias sobre los rindes», planteó la BCR.
Por otra parte, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) informó que las ventas externas en la semana anterior sumaron 1,7 millones de tonelada, en línea con lo anticipado por los operadores.
Por último, el trigo cayó 0,55% (u$s 2,20) y se ubicó en u$s 394,63 la tonelada, como consecuencia de una alicaída demanda internacional del grano amarillo.
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En este sentido, el Usda informó que las ventas externas en la semana anterior totalizaron 156.600 tonelada, cerca del límite inferior del rango de estimaciones de los operadores, que preveían ventas al exterior de entre 150.000 y 575.000 toneladas.
No obstante, la mala condición del trigo estadounidense «aviva las preocupaciones de oferta y limita las caídas».
Petróleo en alza
Por otra parte, los precios del petróleo cerraron en fuerte alza, impulsados por el cambio de postura de Alemania, ahora abierta a un posible embargo sobre las exportaciones rusas de hidrocarburos.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en junio subió 2,15%, en u$s 107,59, y el barril de West Texas Intermediate (WTI) para igual entrega registró un alza de 3,27%, hasta u$s 105,36, alcanzando un nuevo máximo para los últimos 10 días en Nueva York.
Las noticias desde Alemania «nos permitieron salir de este callejón en el que estábamos desde hacía algunos días», explicó Phil Flynn, de Price Futures Group, para quien «el mercado esperaba un catalizador».
Según The Wall Street Journal, la representación alemana ante la Unión Europea indicó que el país ya no se opone a un embargo; Alemania tendría como condición que se implemente en forma progresiva para darle tiempo a encontrar fuentes de abastecimiento alternativas. Según el periódico, un acuerdo formal podría tener lugar la semana que viene, el 2 de mayo, cuando los ministros europeos de energía se reúnan en «sesión extraordinaria».
El encuentro fue fijado para abordar la suspensión rusa de entregas de gas a Polonia y Bulgaria, anunció la ministra francesa de Transición Ecológica, Barbara Pompili.