Una reciente investigación del Centro de Investigaciones Agropecuarias del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) confirmó un aumento en la incidencia histórica del fitoplasma Maize Bushy Stunt (MBS).
Este patógeno forma parte del complejo de enfermedades transmitidas por la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), la cual ha provocado pérdidas significativas en el cultivo. Este hallazgo plantea nuevos desafíos para el manejo e investigación de la enfermedad, que causó pérdidas de rendimiento estimadas entre el 10 y el 15 % en la última campaña.
El achaparramiento del maíz (o Corn Stunt) es un complejo de enfermedades que afectan al cultivo, causando pérdidas significativas en el rendimiento. Es endémica en regiones subtropicales, aunque su incidencia se ha expandido.
Causa y transmisión
La enfermedad es causada por un complejo de patógenos que infectan el maíz, siendo el más predominante el Spiroplasma kunkelii (un Mollicute o bacteria sin pared celular).
Estos patógenos son transmitidos exclusivamente por un insecto vector específico: la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis). La chicharrita, al alimentarse, succiona la savia del floema (el tejido conductor de la planta) y, si está infectada, transmite el patógeno.

La complejidad del achaparramiento del maíz: Una reevaluación en Argentina
La campaña 2023-2024 estuvo marcada por el severo impacto del achaparramiento del maíz en Argentina, causando pérdidas estimadas de entre el 10% y el 15% de la cosecha nacional. Aunque tradicionalmente se atribuía la causa principal al Corn Stunt Spiroplasma (CSS), una nueva investigación del INTA revela que la enfermedad es más compleja y dinámica.
Nueva evidencia sobre los agentes causales
Un estudio prospectivo realizado por el Instituto de Patología Vegetal (IPAVE-INTA) en muestras recolectadas en siete provincias, con especial atención a Córdoba, arrojó resultados sorprendentes sobre la composición del complejo patogénico:
Estos datos demuestran que los fitoplasmas participan con una frecuencia mucho mayor de lo que se creía, refutando la idea tradicional de que el Maize Bushy Stunt (MBS) era un agente marginal.
Franco Fernández, coordinador del nodo de secuenciación genómica del CIAP-INTA, subraya que el achaparramiento es un complejo dinámico y diverso, cuya composición varía según la región y la campaña.
Transformación y perspectivas de manejo
La complejidad de la enfermedad se refuerza con otros hallazgos:
- Variación Regional: Los primeros muestreos de 2025 en Córdoba ya indican una disminución en la incidencia de CSS y MBS respecto al año anterior, sugiriendo que las prácticas preventivas y las condiciones climáticas tienen un impacto significativo en las poblaciones de la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), el vector de la enfermedad.
- Nueva Especie: El fitoplasma Maize Bushy Stunt ha sido propuesto recientemente como una nueva especie, Candidatus Phytoplasma zeae. Este microorganismo, altamente adaptado al tejido vascular del maíz, interfiere con reguladores de desarrollo, causando alteraciones morfológicas en brotes y mazorcas.
Ante esta realidad, el INTA está mejorando los métodos de diagnóstico molecular y promueve un enfoque de manejo sistémico. El objetivo es evitar focalizarse en un único patógeno e integrar el conocimiento sobre bacterias, fitoplasmas, virus y vectores.
El desafío es mantener un monitoreo permanente e intensificar la investigación interdisciplinaria para diseñar estrategias de manejo adaptadas a la dinámica compleja de la enfermedad y, así, proteger uno de los cultivos estratégicos de Argentina.
Con información de: https://www.argentina.gob.ar/