Un nuevo informe del INTA Pergamino resalta cómo la disponibilidad de agua útil en el perfil del suelo al momento de la siembra es esencial para predecir la productividad de cultivos invernales como el trigo. La investigación ofrece además una guía para tomar decisiones agronómicas informadas.
La disponibilidad de agua útil en el suelo es fundamental para prever el rendimiento de los cultivos invernales, como el trigo, en la región centro-norte de la provincia de Buenos Aires. Un reciente informe de la Estación Experimental Agropecuaria Pergamino del INTA destaca la importancia de este factor y cómo influye en la productividad agrícola.
El estudio, realizado por Andrés Llovet, especialista en manejo de cultivos y suelos del INTA Pergamino, señala que el agua útil está definida entre dos niveles críticos de humedad del suelo: la capacidad de campo (CC) y el punto de marchitez permanente (PMP).
La capacidad de campo indica la cantidad de agua que el suelo retiene después de drenar el exceso gravitacional, mientras que el PMP es el umbral en el que el cultivo no puede absorber más agua y comienza a marchitarse. Llovet explica que “la energía de retención para ambas constantes hídricas se establece en -0,1/-0,3 bares para la CC y -15 bares para el PMP”.
El informe revela que, en la región estudiada, el 92% de los sitios evaluados presentaron más de 100 mm de agua útil al metro de profundidad. Sin embargo, se observaron variaciones significativas en el segundo metro, relacionadas con la dinámica de recarga durante el ciclo del cultivo anterior. Las precipitaciones registradas entre marzo y mayo, que oscilaron entre 249 mm y 495 mm, también influyeron en la disponibilidad de agua.
El análisis también identificó patrones disímiles en la distribución del agua en el perfil del suelo, con algunas áreas mostrando buenas distribuciones y otras con recargas insuficientes. La presencia de napa freática y la influencia del ascenso capilar en el primer metro de profundidad fueron factores destacados.
La investigación concluye que la región presenta contenidos adecuados de agua útil para los cultivos invernales, lo que permite construir expectativas positivas de rendimiento. No obstante, las condiciones climáticas primaverales serán determinantes para concretar estas expectativas. Llovet subraya la importancia del monitoreo continuo de las condiciones del suelo y el clima para ajustar las decisiones agronómicas y optimizar el rendimiento de los cultivos.
Para más información sobre el informe y el manejo del agua en suelos agrícolas, visite el sitio web del INTA Pergamino o contacte a los especialistas del centro.